martes, 1 de agosto de 2017

POR LOS PELOS.

El pelo es una extensión del sistema nervioso. ¿Por qué los indios se dejaban el pelo largo?

Nuestra cultura lleva a la gente a creer que el estilo de pelo que llevan es una cuestión de preferencia personal; que su estilo de pelo es un asunto de moda o conveniencia y que cómo la gente lleve su pelo es simplemente un asunto de estética. Pero en la guerra de Vietnam, se tenía una visión completamente distinta y que ha sido cuidadosamente ocultada al público general.

A comienzos de los noventa, Sally W. casada con un sicólogo licenciado que trabajó en el hospital médico VA. Trabajaba con veteranos de combate con desórdenes de estrés post-traumático y muchos de ellos habían servido en Vietnam.
Sally dice: “Recuerdo claramente una noche cuando mi marido regresó a nuestro apartamento en la zona médica llevando un portafolios muy grueso oficial en las manos. Dentro había cientos de páginas de ciertos estudios comisionados por el gobierno. Estaba en estado de shock por el contenido de esos documentos. Lo que él leyó en ellos cambió su vida completamente. Desde ese momento mi marido, que era un ciudadano conservador, se dejó el pelo y la barba largos y nunca volvió a cortárselos. Lo que es más, el Centro Médico VA le dejó hacerlo y otros hombres conservadores del equipo siguieron su ejemplo. Como leí aquellos documentos, esto es lo que aprendí en ellos.
Parece que durante la Guerra de Vietnam, las fuerzas especiales en el departamento de guerra habían enviado a expertos para seleccionar a hombres de las reservas indias de América que fueran guerreros con talento, hombres jóvenes que se movieran bien sobre el terreno de guerra. Buscaban hombres con capacidades excepcionales, casi sobrenaturales. Antes de tratar de convencerles a unirse a ellos, eran cuidadosamente seleccionados por sus capacidades de rastreo y supervivencia.
Con los camelos habituales y bonitas frases se les trataba de ganar para la causa. Una vez de que formaban parte de las filas, algo increíble ocurría. Cualesquiera que fueran sus talentos y capacidades en la reserva, parecía que misteriosamente desaparecían, y eso ocurría una y otra vez cada vez que se les seleccionaba.
Los fallos continuados llevaron al gobierno a contratar unas pruebas muy caras para dar con lo que estaba ocurriendo.
Al iniciar esas pruebas se vio que cuando se les preguntaba sobre su incapacidad para hacer aquello que se esperaba de ellos, los hombres mayores contestaban una y otra vez que eso se debía a sus cortes de pelo militares y que no podían “sentir” al enemigo, ni acceder a su “sexto sentido”, su “intuición” y que por eso sus sentidos no podían ser fiables, ni ellos podían “leer” las señales más sutiles, ni acceder a información extrasensorial de tipo sutil.
Así que el instituto que hacía las pruebas seleccionó a más rastreadores y les dejaba el pelo largo y les probaba en múltiples tareas. También compararon a dos hombres juntos que habían recibido los mismos puntos en todos los tests. A uno le dejaban el pelo largo y a otro le daban un corte de pelo militar. Luego a los dos hombres les volvían a valorar.
Una y otra vez el hombre con el pelo largo mantenía los mejores resultados. Una y otra vez, el hombre con el pelo corto fallaba en las pruebas en las que antes había mostrado buenos resultados.
Aquí está una prueba típica:
El seleccionado está durmiendo en los bosques. Un enemigo armado se aproxima cuando el hombre duermen. El hombre de pelo largo se despierta de su sueño con un fuerte sentido del peligro y se aleja antes de que el enemigo esté cerca, antes incluso de que se escuche al enemigo o su paso sea audible.
En otra versión de este test el hombre de pelo largo siente que algo se aproxima y de alguna manera intuye que el enemigo le atacará físicamente. Sigue su sexto sentido y se queda quieto pretendiendo dormir, pero rápidamente agarra a su atacante y le “mata” cuando éste intenta “estrangularle”.
Este mismo hombre, después de haber pasado esta y otras pruebas similares, recibe un corte de pelo militar y empezaba a fallar constantemente en las pruebas que antes había aprobado.
Así que el documento recomendaba que todos los rastreadores indios estuvieran exentos de los cortes militares. De hecho, se requería que los rastreadores tuvieran el pelo largo.

Comentario
El cuerpo del mamífero ha evolucionado por millones de años. Las capacidades de supervivencia humana y animal parecen a veces sobrenaturales. La ciencia está constantemente descubriendo capacidades más increíbles orientadas a la supervivencia. Cada parte de cuerpo tiene un trabajo altamente sensitivo que realizar para la supervivencia y el bienestar del cuerpo en su conjunto. El cuerpo tiene una razón para cada parte de sí mismo.

El pelo es una extensión del sistema nervioso, puede ser correctamente visto como “nervios exteriorizados”, un tipo de “hilos sensitivos” altamente evolucionados o “antenas” que transmiten una enorme cantidad de información al cerebro, al sistema límbico y neocortex.
No sólo el pelo de la gente, incluyendo el facial en los hombres, ofrece un camino para que la información llegue al cerebro sino que emite energía, energía electromagnética emitida por el cerebro al medio ambiente exterior. Esto ha sido visto en fotografía Kirliam cuando una persona es fotografiada con el pelo largo y luego re-fotografiada después de un corte de pelo.
Cuando el pelo es cortado, el envío y emisión de transmisiones desde y al medioambiente es altamente alterado. Esto resulta en “bloqueo de información”.
Cortar el pelo es un factor que contribuye a que no percibamos el estrés medioambiental en nuestros ecosistemas locales. También contribuye a insensibilizarnos en las relaciones de todo tipo. Contribuye a la frustración sexual.

Buscando soluciones para tratar la locura de nuestro mundo, puede que haya llegado el momento de que consideremos que muchas de nuestras asunciones básicas sobre la realidad son incorrectas. Puede que una parte importante de la solución sea mirarnos a nosotros mismos a la cara cada mañana cuando nos vemos en el espejo.
La historia de Sansón y Dalila de la Biblia parece tener mucha verdad codificada que decirnos. Cuando Dalila le corta el pelo a Sansón, el invencible Sansón es por primera vez vencido.
Fuente: Rense


lunes, 31 de julio de 2017

IN MEMORIAM JEANNE MOREAU

La imagen puede contener: una persona, primer plano

AUTOR DESCONOCIDO

Como he intercambiado bastantes fotos este verano, no puedo decir con seguridad quien hizo ésta. Lo que si es cierto es que es una foto buena y bonita. Y además barata. ¿Que más se puede pedir?

MARISCADA

Cuando hice la foto ya quedaba poco de la estupenda mariscada, centollo incluido, con la que me recibieron en su casa de Ferrol Queca y Xavi. !!!!!!!!!!!!!!!!!!

sábado, 29 de julio de 2017

DE CARLES SANTOS

 

Perfils

Les sargantanes de l'empescador

De ben jove Carles Santos (Vinaròs, 1940) va abandonar la confortable platja del pianista virtuós per endinsar-se en la mar brava de la música contemporània i el teatre, a la captura d’espècies musicals úniques. Diu que va ser Joan Brossa qui el va embarcar.

Carles Santos tenia tres barques: la Maria Magdalena, la Sargantana i la Sargantaneta. La Maria Magdalena és al varador, la Sargantana ja no ix de port i la Sargantaneta navega sobre una olivera. Carles Santos diu a EL TEMPS que “al mar” s’ha d’anar “físicament preparat” i aquest temps ha passat: “Ja no puc navegar i la pesca m’ha deixat d’interessar. Ara visc de records, que tampoc està malament”. Però això només és cert pel que fa a la pesca. Als 77 anys, continua component i tocant el seu piano Bosendörfer a l’Auditori que porta el seu nom, instal·lat per laFundació Caixa Vinaròs al carrer on va nàixer: Socors.
A l’altre extrem del carrer, davant de la farmàcia de la família Santos, va nàixer en Carles l’1 de juliol de 1940, en plenes festes. Els crits de la mare van competir, diuen, amb les traques i els petards. EnRicardo i Elena, òpera autobiogràfica que porta els noms dels seus pares, el personatge d’Elena deia “Estic a un primer pis, a sota hi ha una/ farmàcia, i acaba de passar una / traca per sota del balcó. Són les / festes del poble. Si fa falta, bramo / però prefereixo guardar els brams / per al temps que comença d’ara”.
Els Santos, explica en Carles, era “una nissaga de metges i farmacèutics i una família ja molt interessada en la cultura: el meu pare pintava, per exemple. Ara els metges són diferents. Ja no miren al malalt sinó la pantalla de l’ordinador. Però en aquella època miraven l’individu i això els devia estimular”.
Més que animar-lo a tocar el piano, opina que el van “embolicar” i als cinc anys ja tocava el piano: “A aquella edat, si tens un mínim de facilitat i ganes, aprens ràpid. Als 10 anys ja vaig fer un concert —la qual cosa tampoc és recomanable perquè és un poc perversió de menors”.
En la conversa Santos destil·la la mateixa combinació de sinceritat i surrealisme que domina en les seves accions escèniques: veritat profunda i imatges sorprenents i torbadores. “Tenia una professora de música que era molt especial: tocava amb guants. Ja estava respirant Joan Brossa abans de conèixer-lo. Allò era surrealisme per a un xaval de cinc anys. Això als conservatoris no ho ensenyen”.
La voluntat dels progenitors sí que imaginava un concertista clàssic, un virtuós amb frac i llacet potser. I tot menava cap a aquella fita: “Als 15 o 16 anys vaig guanyar una beca i em van enviar a París. Tenia professors aquí i allà. La família ho va fer el millor possible. Tot estava enfocat a tenir bon nivell pianístic. Però després la cosa va agafar un altre rumb”.
Afegeix murri que la culpa va ser de “les males companyies”, com el Joan Brossa, “el pitjor de tots, el que més em va influir i més positivament”. Ha explicat molts cops que Brossa va ser qui li va dir: “D’acord. Toques molt bé el piano. I, ara, què?”. El va deixar de pedra. Era durant la gravació de la pel·lícula de Pere PortabellaNo compteu amb els dits, en la qual Santos va coincidir per primer cop amb el poeta visual. I li va canviar la vida. “Els músics —opina Santos— miren de tocar l’instrument el millor possible i prou. No preguntes per què ni què vol dir la música ni què significa, ni si la música ha evolucionat o no. Aquests conceptes a molts músics no els interessen. Jo, per les males companyies, vaig derivar cap a d’altres coses, me’n vaig anar a Nova York, m’hi vaig estar uns anys, i després, a Berlín: a buscar el peix allà on era”.
Cap al 1968, amb 28, Santos se’n va a Nova York i allà coneixerà noves tendències —John Cage,Alfred Schnittke— i s’empescarà una concepció pròpia de l’òpera i les arts escèniques.

Quan torna a Barcelona, ja fa una altra cosa, amb un peu a la música, un altre al teatre “i tants peus com calgui allà on pugui”, diu Santos. Un dels fundadors de La fura dels Baus i actual codirector del grup, en Carlus Padrissa, recorda quan va veure Santos, per primera vegada: “Va ser l’any 1978, a Barcelona. Les poques coses enrotllades que feien en aquella època eren al Teatre Lliure de Gràcia. I gratuïtes. Allà vaig veure una performance del Santos amb música seua. Això era abans de formar la Fura dels Baus i ens va marcar el camí. Només sé que em va impressionar molt: la polirítmia... em va impressionar que pogués haver-hi un tipus de música així”.

Sobre la influència del vinarossenc, Padrissa creu que va més enllà de la música: “La manera que té de dirigir els actors, una cosa molt física, també ens ha influït. Ell és el primer que ho va fer amb cantants. Nosaltres, ara, ja fa molts anys que també fem òpera i ell ha marcat el camí: com treballar físicament un actor. Al món de la música no hi ha altres referències clares. En aquella performance que vaig veure al Lliure ja ho tenia, això. Era una tendència, un moviment avantguardista que venia de Viena i de tot el món. Però nosaltres no ho vam veure fins que ho va fer el Santos”.

Notes com onades
Tampoc la música de Santos és fàcil. Fins i tot en Carlus Padrissa explica que ell comença a entendre ara alguna de les lliçons del músic de Vinaròs: “Vam estar molt temps assajant uns al costat dels altres a la Tecla Sala de l’Hospitalet durant deu anys. I ens sentíem, perquè feien música i nosaltres també. I ara entenc per què deia que li agradava tant el Rossini. Ara precisament sóc a Pesaro [Itàlia], que és on va néixer Rossini. Ara estem preparant El setge de Corint i entenc per què ell deia que era tan bo. A mi no m’havia agradat mai, però ara que l’estic coneixent, hi veig el ritme i la força que Santos ha agafat i ha fet evolucionar. Aquesta força percussiva de les veus que tenen les obres de Santos... es nota que és herència de Bach i després, escènicament, de Rossini”.
La Fura dels Baus també va coincidir amb Carles Santos en la inauguració dels Jocs Olímpics de Barcelona el 1992. Santos dirigia una fanfara daliniana de tenores tocats amb barretines i vestits de lleopard. “La part que va fer ell de la fanfara no ha perdut gens. L’escoltes ara i li passa el mateix que a la música que va fer per a nosaltres el Sakamoto. Són músiques clàssiques, ja. El domini de la melodia... Va agafar, com a valencià, l’essència de la cobla i aquella melodia que té, que torna a sonar, és l’essència del País Valencià passat a la idiosincràsia catalana”.
La coordinadora de gestió cultural de la Fundació Caixa Vinaròs, Nati Romeu, ha estat col·laboradora de Santos durant els últims 20 anys. Explica l’obra del vinarossenc didàcticament: “De vegades tenim una concepció del que és l’òpera que és la posada en escena d’un espectacle teatral molt preconcebuda. Jo considero que Asdrúbila és una gran òpera i que Ricardo i Elenatambé. El problema és que molta gent no entén el seu art. És com veure una obra de Miró o de Picasso, o fins i tot escoltar una peça de Xostakóvitx”.

La popularitat del geni
Això no allunya Santos del seu poble. “Aquí a Vinaròs se l’estima tothom, perquè va pel carrer, se’n va a comprar el pa o al supermercat, i tothom el saluda. N’hi ha que reconeixen que no entenen la seua música però els agrada en Carles”. La gran fita de Santos per la capital del Baix Maestrat va ser fa 17 anys. Si hi havia cap esquerda entre la ciutat i el seu músic més reconegut es va tancar llavors: “L’any 2010, pel quart centenari de l’arribada de la relíquia de sant Sebastià a Vinaròs —explica Romeu—, l’Ajuntament va proposar al Carles Santos d’organitzar la celebració de la rebuda d’aquesta relíquia. Santos va organitzar un espectacle de carrer on hi havia també el Cesc Gelabert i hi va participar tot el poble. Tothom. Per què? Perquè era Carles Santos que ho demanava. I tot i que era un espectacle molt innovador, perquè s’havia de pujar a l’ermita a peu amb torxes, ho va fer tot el poble i encara es recorda”.
La faceta de geni avantguardista no ha allunyat Santos del seu entorn social. “Molta gent —explica Romeu— li diu a Santos que és un geni i ell acostuma a respondre: ‘No, si tu treballessis les mateixes hores que jo, tu també series un geni’. És un gran treballador i té una creativitat desbordant”.
El repte de Santos és ampliar el camp de visió. “Tenir un peu al teatre i on siga. He tingut una actitud molt oberta. No és fàcil però recomano aproximar-se a tècniques diverses i a personatges diversos. Cosa que ara no és així. Ara és tot el contrari. És tot mol tancat. Tot és molt justet. Només guanyar-se la vida perquè no hi ha diners i no sé què. Ara hi ha una vulgaritat, no sé si buscada o no”.
Santos rebutja el conformisme sense atreviment ni risc; la grisor d’una crisi econòmica que s’estén a la creativitat artística. “Culturalment —explica a EL TEMPS— estem anant marxa enrere i amb poca solta. La música i tot en general. Culturalment estem passant un mal moment. La cultura en general, però la catalana en especial. Ara es parla de la cultura elitista de la pitjor manera. És un error plantejar les coses així. Després del que aquest país ha significat en la cultura, que ha representat una gran obertura molt interessant, on s’han produït fets importants, ara, sentir algú que parla de la cultura elitista en referència a avantguardes que han trencat motlles i li han donat una força i una personalitat i una presència internacional... És un país ric el nostre. Tenim per donar i vendre. Ara, pel que veig i sento, les coses no van per aquí”.

Un llenguatge propi
“Déu de déu redéu que xuflegues...”. Carles Santos dicta i Nati Romeu transcriu, per primera vegada, un nou text seu. “... La marmolla virudall de conflexions rulleries i melasses”, continua Santos. Romeu pica i calla. I Santos se soprèn que Nati no caiga de cul del dictat. D’això fa més de vint anys: “Jo el coneixia prèviament —diu Romeu— perquè m’atreia el que feia Carles Santos. Quan ets jove, totes les transgressions t’atreuen, i Carles sempre ha fet uns espectacles que trenquen amb el teatre i els espectacles als quals estàs acostumat. En aquella època tenia un ordinador, un IBM i un dia el Carles em diu: escolta, que jo he de fer un text. Tu el picaries? I tant. I comença: ‘Déu de déu redéu que xuflegues la marmolla virudall...’. I al cap d’una estona: ‘Què en penses?’. ‘Un text molt musical’, dic jo. I ell ‘No et sorprèn el text?’. I jo, no... Es va quedar sorprès que no m’estranyara i, a partir d’aquell moment, vaig començar a escriure tots els textos que anava fent, sempre que estiguera a Vinaròs”.
Aquell text formaria part del projecte Claviguerot i, després, d’una escena de Ricardo i Elena, l’òpera dedicada als seus pares amb la qual reconeix que la seva relació “ja està assumida”.
Ara Carles Santos prepara una obra sobre la gosseta que se li va morir, laGreta. “Estic treballant una obra gran dedicada a Greta, sí. Amb aquest animal vaig arribar a tindre una relació molt peculiar i em va costar acceptar-ho”.
L’altra seva afició, sortir a pescar amb la barca, ja l’ha deixat córrer.
Ara, explica la Nati Romeu, la Sargantaneta, la tercera barca de Carles Santos, és a les Garrigues, solcant una mar d’oliveres: “La Sargantaneta està a la Pobla de Cérvoles a ‘La vinya dels artistes’ del Mas Blanch i Jové: van instal·lar la barca damunt d’una olivera, ancorada amb ferros de manera que no fan patir l’arbre ni es veuen massa. Com allà sempre bufa el vent, es mouen les branques i sembla com si la Sargantaneta estigués navegant per sobre de l’olivera”.
L’amor per la mar del Carles Santos s’explica perquè, diu, li recorda la música. “Sóc d’aquí. Jo veig el mar quan miro per la finestra. I m’agrada molt. Trobo que té molt a veure amb la música”. Per què? “Perquè comença amb la M. Com la mar. Després ja queda la merda. La música, la mar i la merda”.
I seriosament?
“La mar té la seva poètica”.