En el tríptico informativo se dice que
“El elemento central de este proyecto es un acto público de un día
de duración, ideado específicamente para enfocar la atención en la
cuestión de la naturaleza y especificidad del arte. Se trata de
conseguir una concentración e intensidad excepcionales que colaboren
a ver el arte desde una perspectiva ligeramente distinta. Para ello
ha sido invitados a participar 16 especialistas en arte, entre
filósofos, críticos, comisarios y artistas. Durante el desarrollo
del acto se celebrarán entrevistas de 30 minutos de duración cada
una, en rápida sucesión, en el auditorio del museo y frente al
público. Los temas a tratar, el orden de intervención y la
secuencia de las preguntas ha sido preparados cuidadosamente durante
un año.”
Las entrevistas se graban en vídeo
para lo que se ha convertido el escenario del auditorio en dos mini
platós poderosamente iluminados. Estas entrevistas se proyectarán
desde el 14 de Octubre hasta el 6 de enero de 2014 en el auditorio
del edificio Sabatini.
A las 15:00 h estaba anunciada la
presentación de Chus Martínez, en la actualidad Curadora Jefe del
Museo del Barrio de Nueva York, pero ha pasado por la Documenta, el
MACBA, el Frankfurter Kunstverein y la Sala Recalde entre otras
cosas.
Como todos los artistas y/o comisarios
que he visto, ha desarrollado la entrevista en inglés. Y para mi
sorpresa y, a juzgar por las ideas expuestas por ella sobre la
institución en la que trabaja, no debería llamarse ya Museo del
Barrio, sino Museo de la Zona Residencial, y no precisamente por
estar situado en una zona de viviendas de lujo, sino porque desde sus
orígenes como un elemento educacional para los puertoriqueños del
barrio -de ahí su nombre- ha pasado a convertirse en otro museo
depredador de las culturas indígenas latinoamericanas.
Chus Martínez habló de superar el
análisis crítico de las obras para buscar otros métodos de
análisis-sin aclarar cuáles o qué caminos o direcciones. Habló
también con insistencia sobre “el bosque de lluvia”, pero no he
podido de encontrar referencia alguna al húmedo bosque. Cabe la
sospecha de que haya alguna interpretación errónea por parte de la
traductora, pero...
A las 15,35 h se puso frente a las
cámaras y bajo los focos Dieter Roelstraete que es Manilow Senior
Curator (sea eso lo que sea) en el Museum of Contemporary Art
Chicago. Se licenció como filósofo y fue discipulo de Alain Badiou,
con quien trabajó. Dieter habló sobre la desprofesionalización que
se está produciendo en el arte, para huir de las industrias
culturales y sus imposiciones. Reivindicó la libertad para los
artistas. La libertad primera, la de decir no. Aclaró que la cultura
es una imposición en tanto que el arte es un territorio de libertad
absoluta. Habló de lo efímero como definitorio del momento actual
del arte. De lo relacional frente a lo objetual.
A las 16,10 h. intervino Asier
Mendizabal que es “un artista que reside en Bilbao. Su práctica,
vinculada al programa de la escultura, se resuelve en diversos medios
y procedimientos, incluyendo de manera habitual la escritura.”
Habló de su utilización de los símbolos, de la problemática de la
identidad colectiva, que le interesa sobremanera, dice que por ser
vasco, y de su ambigüedad como estrategia a la hora de resolver y
presentar su trabajo.
A las 16,45 h. intervino John Roberts
que es catedrático de Arte y Estética en la University of
Wolverhampton. Habló sobre el arte verdadero y lo que a él le
parece lo realmente interesante que es lo verdadero en el arte. Habló
de la “Necesidad de los errores”, sobre lo que ha escrito un
libro del mismo título. Habló de que para conocer y re-conocer los
errores hay que conocer previamente la verdad, para poder trabajar
contra su dictadura. Reivindicó el desacuerdo como absolutamente
necesario en el arte y el pensamiento crítico porque si no es
crítico no es pensamiento.
A las 17,20 h intervino Kerstin
Stakemeir, que tras licenciarse en Ciencias Políticas en Bremen y
Berlín y en Historia del Arte en Berlín/Londres, trabaja como
investigadora, profesora, comisaria crítica, escritora y traductora.
Habló de la Teoría Estética de Adorno -que fue citado por casi
todos los intervinientes-, de Hegel y su fin del arte. Habló del
encasillamiento prepotente del mundo del arte y de las falsas
oposiciones arte-vida.
Tras una pausa para el café, a las
18,10 intervino Jesús Mª Carrillo Castillo, quien dirige desde 2008
el Departamento de Programas Cuturales del Museo Reina Sofía. Habló
de las prácticas artísticas y del trabajo del museo para
“encontrarse” con los otros, los que no están en el mundo del
arte. Habló de su posición dentro del museo, pero en desacuerdo con
él, para poder mediar con los otros estando en desacuerdo también
con ellos.
Una tarde interesante de donde surge
claramente la necesidad -todavía- de leer a Adorno y su Teoría
Estética.