Ling Yu Tang, filosofo chino contemporáneo, exiliado en America, en su famoso libro “La importancia de vivir”, declara:
“Después de una larga exploración de la literatura y la filosofía china, llego a la conclusión de que su más alto ideal siempre fue un hombre desprendido (Tu Kuan) de la vida y sabiamente desencantado.
Esta sabiduría conduce a una cierta altura de carácter que hace posible avanzar en la vida con una ironía tolerante, escapar de las tentaciones de la fama, la riqueza, las hazañas y, finalmente, aceptar los acontecimientos.
El resultado de esta separación es también el sentido de la libertad, el amor al vagabundeo, el orgullo de la indiferencia. Debido a que sólo el sentido de la libertad y la ociosidad puede alcanzar la alegría de vivir intensamente (…) El disfrute de una vida ociosa es barato. El verdadero placer de la ociosidad se ha perdido entre las clases ricas y sólo se encuentra entre las gentes que tienen un supremo desprecio por el dinero. Proviene de una riqueza íntima del alma de un hombre que ama la vida simple y que se impacienta por tener que ganarla. Siempre habrá suficiente vida que disfrutar para quien está determinado a hacerlo.
DENIS GROZDANOVITCH
Petit Traité de Déseinvolture. Ed., José Corti, 2002 París.
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