miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL SALARIO DEL ARTE

El texto que sigue es la contestación a una pregunta de Giusseppe Dominguez en la que me pide opinión sobre un artículo que ha publicado en su blog:
http://giusseppe.net/blog/archivo/2011/11/08/sobre-el-precio-de-una-performance/

Hola Giusseppe:

He leído tu artículo y contesto "a vuela pluma". Aviso ésto para que no te crées expectativas (O tendrías que pagarme, según expones).

Porque tal vez te ayude en tus dudas sobre qué es arte contemporáneo (¿qué es arte?, en realidad) te recomiendo un libro que, no por casualidad, estoy releyendo estos días:
"La transfiguración del lugar común. Una filosofía del arte" de Arthur C. Danto. Ed. Paidos Estética 31. Es un libro de 1981 editado en España en 2002, es decir, absolutamente contemporáneo.

En cuanto a la pregunta clave de tu artículo, ¿cómo remunerar una performance? te diré, y no es salirme por la tangente, que depende.

Depende de qué idea del arte tiene quién realice la performance.

 Si es alguien que considera el arte como un trabajo, lógicamente reivindica una remuneración por su trabajo. Músicos, bailarines (tango incluído) cantantes, compositores, escritores, cineastas y videoastas editores y escritores y últimamente también los poetas y sus declinaciones escénicas de spoken words, forman parte (si quieren) de lo que se llama "las industrias culturales" y como tales trabajadores de la industria cultural reclaman un "salario".

(Como anécdota, hace pocos días publiqué en el blog de la Oficina de Ideas Libres lo siguiente:
 UN TITULO CLARIVIDENTE      .
La industria cultural: Ilustración como engaño de masas.
De Adorno y Horkeimer. 1947)

Lógicamente estos trabajadores de la industria cultural necesitan, como bien dices, crear expectativas. De hecho lo que todos nos envían es el anuncio de su actuación. Luego ninguno nos envía el documento de lo hecho. Su necesidad es la de crear audiencia, tener un público, a ser posible fiel, que les mantenga. En ese aspecto, deben atenerse a las reglas del negocio del espectáculo (show business).
Otra posición es no considerar el arte como un trabajo, sino como una labor, una actividad que paga en si misma. El pago es el hecho de hacerla. Entonces lo que se comunica a los demás es el documento fehaciente de lo realizado. Por ejemplo la primera acción, con conciencia de tal (que yo sepa) que se hizo en la España contemporánea, la hizo ZAJ. Consistió, como ellos mismos dijeron, en el traslado de varios objetos de una calle a otra de Madrid. Y después de hacerla enviaron una postal para comunicarlo.

La última vez que estuve con Isidoro me "contó" una acción que había hecho: Fué al Museo del Prado, donde había una de esas exposiciones que atraen masas, se puso en la cola y cuando iba llegando a la zona de la entrada iba dejando pasar a quienes venían detrás de él en la cola. Así se pasó la mañana.
Algo más sobre Isidoro, que no citas en tu texto y que para mí, que tuve que convencerle para que la hiciera, es fundamental: el título de su acción en el Círculo de Bellas Artes  fué (es) "Una mala acción". Y ese titulo es toda una declaración de guerra y, como bien dices, de repudio de lo que allí estábamos haciendo los demás.
Puestas así las cosas, ¿de qué vive un artista? A esta pregunta Robert Fillou respondía que en
ese terreno los artistas están al nivel que todas las demás personas: tienen que buscarse la vida como mejor puedan. Y, además, hacer arte.
En algunos países tenían (no sé si siguen teniéndolo) un salario muy mínimo pero vitalicio para quienes salían de la facultades de Bellas Artes, con la condición de que entregasen al estado algunas obras cada año y siempre que no realizasen exposiciones y ventas en el mercado del arte. Pocos se conformaban con ese salario mínimo y en cuanto podían entraban en el circuíto profesional del mercado, pero al menos les servía como rampa de lanzamiento y supervivencia en esos primeros tiempos.
Otra posición es la de considerar el arte y la cultura general, como una necesidad social y por tanto como una obligación del estado, la de mantener el arte y la cultura como un servicio público. Durante los años de la gran depresión en Estados Unidos, la Unión de Artistas consiguió presionar al gobierno para que pagase salario a algunos artistas que trabajaban en projectos de lo que hoy llamaríamos arte público.
Si tienes curiosidad teclea en tu navegador de internet: ART WORK: A national conversation about art, labor, and economics
Seguro que te sorprenden los muchísimos artículos en los que artistas americanos, ahora mismo, se plantean y exponen sus posturas ante las preguntas que te haces, y algunas propuestas muy curiosas (Chris Burden en un programa de radio) sobre cómo conseguir financiación.
Un par de cosas sueltas más: sobre el precio de una obra de arte, Wittgenstein en "Aforismos Cultura y Valor" dice (cito de memoria) "Una obra de arte debe valer lo que te cueste hacerla" y en cuanto a la calidad de la obra y la necesidad que dice Rilke, tuve un maestro de arte (Gerardo Delgado, arquitecto y pintor contemporáneo) que decía que si para alguien hacer arte era una necesidad, lo mejor que podía hacer era hacérselo mirar. Seguro que es más barato que vaya al psicólogo que nos aburra a los demás con sus carencias.

Un abrazo.

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