jueves, 24 de mayo de 2012

"INTONSO" DE ISIDORO VALCARCEL MEDINA

23.05.2012 a las 20hs.
OffLimits. c/ Escuadra, 11
Presentación del libro "Intonso" de Isidoro Valcarcel-Medina.
Asisten más de 60 personas.
Comienza la presentación Jaime Vallaure como editor y co-diseñador del libro. Dice que durante el acto sólo se hablará del libro. Dice que el acto durará una hora que se repartirá en dos mitades. La primera  que usarán él e Isidoro y la segunda dedicada a las preguntas de los asistentes. Al efecto, usando su teléfono móvil como cronómetro, lo programa para que suene cuando pasen los primeros treinta minutos.
Comienzan explicando qué es un "intonso": un libro que tiene sus pliegos sin cortar. Jaime muestra un ejemplo en un libro antiguo sobre las técnicas del color y saca, para ilustrarlo unos lápices de colores que no usa. Isidoro añade que intonso también significa inculto, ignorante, rústico. Y añade que no va a hablar del "contenido" del libro, que esa es una tarea con la que tendrá que enfrentarse el "usador", empleando el término porque puede que algún comprador no lo lea y prefiera dejar el libro intonso y desconociendo su contenido.
A continuación se esmeran en exponer las paradojas que conlleva el libro. Vallaure muestra un ejemplar y señala que no tiene título impreso en la portada, ni en el lomo, que tampoco aparece el nombre del autor, que el ISBN aparece en la cuarta página, dentro de uno de los pliegos sin cortar, y alguna que otra anécdota sobre la búsqueda, en librerías, de intonsos para mostrar y de la ignorancia de algún librero que entendía "Jim Tomsom" y buscaba a este supuesto autor.
La paradoja principal, y en la que se explayan, es que si el libro se abre cortando los pliegos con un abrecartas o herramienta similar, Vallaure aporta uno a la mesa, el libro deja de ser un intonso y pierde su sentido original. Pero si el libro se deja tal cual está, el propietario sólo podrá leer una de cada cuatro páginas. Es una elección que dejan al criterio de cada cual. Avisan también de que en el libro hay páginas en blanco, hasta diez. Isidoro dice que al principio, "como no podía ser de otra manera" el libro se llamaba "este libro". Vallaure aporta otro ejemplar del libro que pasa a uno de los asistentes para que lo vea y lo pase a otras personas que quieran verlo. Incluso olerlo, porque Vallaure hace el ejercicio de olerlo y dice que las hojas del pliego que permanecen cerradas, al no circular el aire libremente por ellas, huelen distinto. Luego aclara que tal vez sea sólo una sugestión suya. Advierte Isidoro que incluso leyendo el libro, cabe la posibilidad de que no se capte su significación profunda y hace la distinción entre "el doblez" y "la doblez": el doblez es la parte y el efecto de doblar el pliego, así como la señal que queda de haberlo hecho; en tanto que la doblez es la actitud de quien oculta sus sentimientos o intenciones mostrando así una doble cara.
Refieren los ponentes las características del plegado, la peculiaridad de que también se incluyen trepados en el libro y aclaran que un trepado es el corte discontinuo que se hace en un pliego facilitando así su separación en partes. Citan al impresor, allí presente, para que testimonie la dificultad de imprimir un libro de tales características y Vallaure explica que al no estar "guillotinados" los pliegos, algunos cantos sobresalen con lo que el borde superior es irregular. Añade que tal vez la guillotina es una metáfora de estos tiempos tan igualitarios. Isidoro hace referencia a la imposibilidad de digitalizar este libro¿? 
Hablan también del tono. Dicen que ha sido una ardua pelea con el operador de la máquina de imprimir que no entendía cómo se podían igualar dos tonos: el del azul y el del gris. Parece ser que al final se consiguió. Hablan sobre el azul del libro. ¿por qué azul? pregunta alguien e Isidoro contesta que "no podía ser de otra manera"¿?
Habla también Isidoro de la relación del libro, por su característica de intonso, con el pasado, con el tiempo pretérito en el que esta forma de presentar los libros era la normal. Y dice que esa relación con el pasado no significa que el libro sea retrógrado. A la pregunta de por qué antes se presentaban así los libros, el editor responde que posiblemente por la ausencia de guillotinas neumáticas ya que el tener que hacer los cortes mediante una manivela que accionaba la hoja, convertía el trabajo en lento y pesado.
Alguien pregunta el precio del libro y los ponentes explican que cada ejemplar cuesta cuarenta euros, pero comprando dos cuestan setenta. Incluyen esta "oferta" por la posibilidad de que algunos compradores quieran tener las dos versiones del libro, la abierta y la cerrada. A otra pregunta de los asistentes aclaran que la edición ha sido de quinientos ejemplares. A la pregunta de si han pensado algún título para el libro cuando éste no sea ya un intonso aclaran que no se lo han planteado. Y a la pregunta de en qué pensaba cuando escribía el libro, Isidoro responde, citando a un autor famoso: "Y yo qué se. Así son las cosas".

2 comentarios:

Jose Iglesias Gª-Arenal dijo...

Gracias por tan detallado resumen de la presentación

Jose Iglesias Gª-Arenal dijo...

Gracias por tan detallado resumen de la presentación