PROYECTOR 5TH.

 He visto algunos, muy pocos, a mi pesar, de los vídeos que se han presentado en la 5ª edición de PROYECTOR.
Una programación larga, del 14 al 23 de Diciembre, coordinada por KREA (Instituto de Creación Contemporánea), dirigida por Mario Gutiérrez Cru, coordinada por Paloma García Valdivia; en la que colaboran Alejandro González y Beatriz Marcos y que cuenta con el apoyo de Intermediae (Creación Contemporánea).

Me perdí, y me hubiera gustado verlo, porque me han hablado bien de esa instalación, la que presentaban en la Galería 6 más 1 los artistas de FM. Pasó que no pude localizar la galería. Que recorrí toda la calle Piamonte sin dar con ella. Sospecho que alguna de las tiendas abiertas cumple la doble función de tienda y galería, pero vaya usted a saber cual. Y tampoco ví una señalización que me indicara el espacio.

En Intermediae (Matadero una y otra vez!!) el domingo 22 a las 18hs vi y me olvidé, lo más rápidamente que pude, de la Video-Performance que se emitió, creo que en streaming, en lugar de la anunciada de Marcio-André (Br), que se suspendió por enfermedad del artista, según consta en la pág. web de Proyector: www.proyector.info 

Antes, el viernes 21, había visto la pieza de Maya Watanabe (Pe) en el espacio De Fijo a Móvil. Y recordé que ya había visto ese vídeo en el que una mujer (actriz, según me aclararon luego) siempre en plano medio y con pocos movimientos laterales, interpreta lo que parece ser un diálogo de pareja, en diversos idiomas. Creí entender que se trataba de frases de diferentes películas, de reconocidos directores. No soy tan cinéfilo como debiera para captar la procedencia y paternidad de las frases, por lo que me quedé, como la primera vez que lo vi, con la sensación de haber visto algo ininteligible.

Lo último que vi fue sin duda lo que más me gustó. Dentro de la programación del domingo 23 se proyectaron los vídeos de varios festivales europeos y africanos (Marrakech). Vi algunos de los vídeos del "8th Cologne International Video Art Festival" sin pena ni gloria y algunos con más pena que gloria. Hasta que llegó "Iron Man" de Angelika Herta (Aus). 1'53" que se llenan con lo que empieza siendo un plano medio de un hombre de edad madura, vestido como un obrero de la construcción o de una mina, cubierto con un casco de obra y con las arrugas de la cara tiznadas de negro y grasa. El hombre tiene un pesado mazo de derribos que maneja con ambas manos sin que veamos qué es lo que golpea. Cada cierto número de "golpes" el hombre para y se queda quieto como en una pose. A partir de ahí se suceden una serie de alejamientos de la cámara con lo que descubrimos un gran espacio interior, vacío y abandonado donde el hombre está situado dentro de un rectángulo marcado en el suelo con cinta blanca. Y lo que es mejor, descubrimos también que el hombre está solo, aislado en ese rectángulo blanco y que golpea al vacío, insistentemente, y haciendo paradas cada cierto número de golpes.

Toda la poética de ese gran espacio vacío, donde un hombre golpea sin descanso en el vacío, para volver al título del vídeo y recordar que ya hubo una película, con igual título,  que revisaba la vida Stajanov. El obrero modelo del sistema soviético que, en una noche de 1934, extrajo 102 toneladas de carbón él solito.  De ahí el estajanovismo y el trabajo a destajo. De ahí la poética fílmica del hombre que golpea incansablemente en el vacío.