Ayer Linkedin me invitó a incluir a un amigo difunto en la lista de mis contactos. Hace una semana, en un mensaje, otro amigo, también fallecido, me invitaba a jugar no sé qué juego "candy".
Doy por supuesto que son comunicaciones automáticamente programadas que las máquinas ejecutan, como no puede ser de otra forma, maquinalmente. Pero eso no le quita ni un ápice de mal gusto a esa falsa comunicación.
No se hasta que punto tiene que ver el hecho de que sus respectivas cuentas de correo y/o Linkedin sigan abiertas, pero si es así, sería muy de agradecer que quienes las mantienen abiertas las cerrasen para evitar que recibamos estos mensajes de ultratumba.
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