viernes, 28 de agosto de 2015

HORAS DE ASUETO.

Pintar con (en) el ordenador siempre me plantea el reto de conseguir que el resultado sea lo menos "informático" posible. Que escape, hasta donde sea posible -incluso más allá- de la lógica binaria. Tratar de llegar a lo orgánico desde la máquina. Empeño inútil, pero no por ello menos atractivo. Aprovechando algunos ratos vacantes (agosto, claro está) he hecho algunos intentos. Aquí uno de ellos:

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