Ayer,
20/12/2016, en el Espacio B de Madrid (Otra vez su muy interesante y
experimental programación) se presentó el resultado -por ahora, ya que
se trata de un trabajo en continua reelaboración- de un taller que desde
hace tres meses viene realizando Fátima Cué. El grupo de
participantes en el taller, nueve mujeres y un hombre, han asumido la
búsqueda del sonido a partir del cuerpo: de todo el cuerpo; desde la
sangre hasta el hígado. Han buscado por todo su cuerpo el sonido
correspondiente y lo han incorporado al trabajo conjunto hasta crear su "Cantata".
La puesta en escena incorpora diferentes evoluciones y movimientos
donde los cuerpos coreografían una danza contemporánea con influencias
"butoh" ("Todo lo que sucede aquí dentro vale y se incorpora", como dijo
en la presentación Fátima Cué.) y modelan su actitud con otras
influencias orientales como la "atención plena" o "mindfullness".
No
es gratuita la adscripción de la pieza a lo musical. Desde el título
hasta los murmullos y susurros corales. Incluyendo un tradicional
villancico. Y tal vez sea esa proximidad a lo musical y su
distanciamiento del sonido lo que hace de la cantata una pieza que mira
mas hacia el pasado clásico que hacia el futuro rupturista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario