Es
que es al contrario . Tienes que procurar molestar lo menos posible.
No provocarle nunca. Pero con esas personas es que no lo sabes nunca.
Es que están fuera de sí. No puedes prever lo que van a hacer. Es
como en la cárcel ahora. Yo desde que he vuelto es que veo que todo
ha cambiado pero a peor. Y además, las fachas se aprovechan para
desestabilizar. No hacen lo que tienen que hacer. Pero so morrazo,
que te están pagando un sueldo. Pero como la dirección es buena, y
no exige. Porque yo a Paloma la quiero mucho, y me pongo en su lugar.
Pero se le escapa de las manos. Porque no le exige lo que tendría
que exigir. Y que la delincuencia ha cambiado. Antes, por lo menos
tenías el cariño de las reclusas. Y te compensaba. Te parecía que
por lo menos hacías algo. Pero ahora. Si me dice una esta mañana:
veremos a ver como te va aquí. Con amenazas a mí. Pero es que la
delincuencia ha cambiado. Antes podías hablar, y llevarte bien con
ellas. Pero ahora dicen usté está ahí y yo aquí. Y se tiene que
joder. Van a acabar por no tirar las basuras. Si. Bueno. No sé. Yo
lo del teatro lo encontré en el colegio. Porque yo escogí letras. Y
las de letras podían apuntarse al teatro. Y nos librábamos del
latín y del griego. Y además quedaba como muy cultural y así. Pero
nos daba clase el hermano de una monja. Y tenía mu mala leche. Y al
principio lo pasé mal, pero luego me divertía mucho. Para mí era
una compensación. Porque en la vida hay alegría y dolor. Y para mí,
el teatro era la fiesta que compensaba el tener que ir a clase. Si.
Yo le he tenido de profesor en primero. ¡Como vino del Actor’s
Studio! Pero va de genio. Tiene dos o tres ayudantes que le traducen
lo que dices. Porque va de genio. Y habla como los indios. Mi decir y
eso. Narros es otra cosa. Dicen que no ha estudiado nunca. Que es
autodidacta. Y que era muy mal actor. Que fue actor pero que era muy
malo. Pero como director a mí me ha ayudado mucho. Porque te habla
como de la calle. Estábamos haciendo Antes del Desayuno y me decía:
a ver, ¿tú
qué haces cuando te levantas? ¿Te duchas? Ah. Pues haz café. Y le
ves, ahí, durmiendo. Pero mírale. Es el que te las está haciendo
pasar putas. Pero escúpele. Y bueno, que tiene una imaginación.
Siempre está poniendo ejemplos. Si. Paco Nieva es mariquita. Pero
además exagerado. Y hay un chaval en clase que es rubio y está
macicísimo. Y no le quita ojo. Es que si pudiera se lo comería. Y
el chaval sin enterarse. Nunca se entera de lo que pasa. Pero ya no
hay miradas así. Psicóloga. De la memoria locativa. De los
periódicos con sabor. Y cuanto más atrasados, mejor. Niños al
mundo para qué. Cualquier día nos ponen una bomba y se acabó.
Exquisita. Del barrio de Delicias.
Existe
una Exquisita lejana y postal. Capital y Pueblo, a finales de Enero.
Acabo de dejar la sorpresa de tu voz hace unos segundos e
inmediatamente he cogido este papel. He cortado bruscamente el
teléfono porque, de pronto, tu alusión a Rayuela me ha conmovido y
ha creado en mi una extraña sensación de añoranza: yo no soy nada
realista y constantemente pienso en los momentos que se fueron inútil
y vagamente a sabiendas de que los hubiéramos podido hacer más
hermosos.
“Trac,
trac, trac, maga,
viajas en un tren imaginario de pasajeros” me dijo un día un
hombre cuando yo era sólo una adolescente. No sé si efectivamente
viajé algún día en
ese fabuloso tren que mi amigo imaginaba, lo que si sé es que ahora
vivo incómodamente instalada en la mediocridad y cada día oigo el
traquetear de ese fabuloso tren y me pregunto constantemente si lo
perdí, me apeé de él en un inoportuno momento y en la inhóspita
estación en la que me encuentro ahora o sencillamente, no existió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario