APÓCRIFO_04

Lunes perules, martes peraltes, miércoles Pérez, jueves la ascensión de las mujeres, viernes no me dejó mi madre y sábado no quise yo. Por si acaso ya no vuelvo me despido a la llanera. Venezuela, Venezuela. Y volver, volver, volver a tus brazos otra vez. Vanidad de vanidades y todo vanidad. Ser paciente. Padecer con paciencia. Tomar el sol, tomar el aire. Estoy pensando en ti, porque quiero adivinar de que color son tus ojos amor, que brillando siempre están. Todas las mañanas, cuando me levanto, tengo la pilila más dura que un canto y todas las noches cuando yo me acuesto me hago una paja y otra de repuesto. Me fumo un puro. Ponte de acuerdo. Ponte en marcha. Ponte de rodillas. Ponte a cuatro patas. Y la Ponte Ferrada. Que nadie hablará de nosotros cuando estemos muertos. Y el día que yo me muera se acaba el mundo. Más por menos es menos y más por más es más. No hay vasos de agua. Pero bésame, bésame mucho. Como si fuera esta noche la última vez. El pensamiento es recurrente. No hay mal que por mal no venga. Tenemos de todo: lo habido y por haber. Canido es barrio en Ferrol. Reciclar, reusar, reutilizar. Cinco lobitos tiene la loba. Cinco lobitos detrás de una escoba. De alguna manera tendré que olvidarte. Y una gaza es un nudo. Por todo lo alto. Por todos los bajos. Métetelo por donde te quepa. Y como todo son creencias, otro mundo es posible. De la nada, nada se crea. Tus gafas de sol me asombran. ¿Fumas mucho? Fuma menos. Sabe mejor. Abierto hasta el amanecer. No cerramos a mediodía. Rapar bigotes y barbas. Soltar amarras. De bote en bote. Y cuando bajo, y cuando bajo, se me hace cuesta arriba la cuesta abajo. No me arrepiento de nada. Tú sabrás lo que haces. Atente a las consecuencias El sentido común es el menos común de los sentidos. Píntalo de verde y serás ecologista.