ESCRIBIVO.

Vivo. Es cierto.

Más muerto que vivo, vivo.

En el vagón de cola

Del último tren.

Y, todavía,

Persisto en la ingenuidad

De engañarme escribiendo versos.

Una siete mil millonésima parte

De la humanidad viviente.

Una nadería escribiente.

Que existe e insiste en existir. ¿Existente?

Sirup purás trís trás. 

E niente siente.

Trágala, trágala,

Trágala perro.

Dede, Didi, Dodo, Dudu.

¿Y después?

Sólo estoy en este bosque.

Ya no hay pájaros ni flores.

Mariposas ni ratones.

¡Y quieren que yo me acerque!

Naturaleza muerta y still life.

De cuerpo presente pero alma ausente.

Siempre sin alma; desalmado.

Busco almario para guardar

Las almas que ni soy ni tengo.

Las dos dan y yo me duermo.

Esa segunda inocencia

Que da el no creer en nada. En nada.

Ochichornia transalpina.

Júbilo del jubileta.

De tensión alta y pensión baja.

Es un cante desgarrao.

Ajeno del amor que tanto exije.

A mis soledades voy; y lo que sigue.

Dientes que no muerden.

La casa sin barrer.

Los cacharros sin fregar.

Papeles sin ordenar.

¿¡Y qué más da!?

¿¡Y qué más da?!

¡Son las cosas de la edad!

Crecer sólo en desmemoria.

Y como condecoración

Una esclerosis lateral amiotrófica;

Primariamente progresiva.

¡Menos mal!

Entre otras cosas, por eso,

Ejercicios de dejadez.

Cada vez más a menudo.

Y siempre, eso es seguro,

Puedo caer más bajo todavía.

Hasta cantar los versos

Más tristes esta noche.

Vete y no vuelva nunca jamás.

Vete y no vuelvas más.

Sin ser mio todo lo que reluce.

Servir de ejemplo sin ser ejemplar.

¡Chúpate esa!

¡Toma del frasco, Carrasco!

¡Al volapié!

Devuélveme el brasero de mi madre

Y no te quedes con todo lo demás.

¿Cómo se puede querer

Mil mujeres a la vez

Y no estar loco?

Saxo, sexo, sixo, suxo.

Agg, agg. Puaf, puaf. Wuaagggs!

Chínchula. Churripi. Chupilerendi.

Yo, mi, me, conmigo en singular.

Todo por mi mismo.

Y vuelta la burra al trigo.

Todo por tras cender.

El más allá en el más acá.

Bueno, bueno, bueno.

Le dijo la vaca al heno.

Y el pastor al caldero

Cuando estaba lleno.

Bueno, bueno, bueno.

¿Consuela ser nadie?

Insisto: una siete mil 

Millonésima parte.

De la humanidad viviente.

Entre la incalculable inmensidad

De seres vivos en el planeta.

Otro que tal baila.

Si hay que hablar digital y cual.

Todo debajo del Control-Alt.

Me veo practicando lo asumido.

Un metro setenta y dos centímetros.

Sesenta y nueve kilos de gramos.

Sesenta y ocho los años.

El mes, ahora, es el Mayo.

En Mayo del 68 contaba diez y ocho.

Y vi en Málaga el mar, por la primera vez.  

Azar de los azares y todo azaridad.

Pero hablemos de arte.

No hago la carrera.

Mis respetos a las putas.

Asumo que es la vida

El único arte vivo y vivíble.

Tengo los ojos en las nubes.

No quiero terminar mas loco

De lo que soy. Ça sufi.

Pensar hacia dentro es peligroso:

La locura está cerca.

Pensar hacia afuera también lo es.

Y la locura está también cercana.

¿Será la locura un super poder?

¿Una forma de tras cenderse a uno mismo?

La fase actual de la evolución humana.

Es la locura que no duda.

No me arrulló la vibradiana

De la brisa en el palmar

Por eso no tengo el alma

Como el alma primorosa

Del jaguar. Del jaguar.

Aquí y ahora me invaden

Las tortugas voladoras

Que no tiene Leonora Carrington.

¿Quien dijo locura? ¡Adelantres!

¡Oh lluvia, ¿por qué no vienes

Y riegas este árbol mio

Y este mi suelo mezquino

Pues te lo agradecería.

Uno+. Ni+ ni- q los demás.

Noli me tangere. Casi nunca.

Inter pares. Casi tampoco.

Viejo sentencioso.

Pero ha pasado el tiempo

Y la verdad insoportable asoma.

Envejecer, morir,

Es el único argumento de la obra.

Katanga, Lumumba, ¿qué pasa en el Congo?

Cortinilla y llegan los anuncios.

¿Cuantos? Muchos. Pocos buenos.

El proceso creativo es gratificante.

 Como el pago a toca teta.
Nunca y jamás.
A tapar la calle.
Que no pase nadie.
Que pasen mis abuelos
Comiendo buñuelos.
Achupé. Achupé.
Sentadito me quedé.
Así que prefiero
El recuerdo al documento.
O estar con sin ser de.
Viejo, calvo y cojo.
Ni feo ni católico ni sentimental.
Que entre ponte bien
Y estate quieta
Nos quedamos sin catarlo.
Un poco tonto y bastante honesto.
Sé que no moriré de ésto.
Pero con ésto conviviré.
Autoflagelo y autoelogio
Se van en el mismo auto.
Desnudarse es también desanudarse.
Asumir entonces odio y violencia.
Dicen que la venganza es el olvido.
Insoportablemente razonable.
Con mi generación comparto.
El espíritu del tiempo:
Soy; más mi circunstancia.
Pensares y sentires que nunca fueron míos.
Y dije que Luzil lava más blanco.
Incluso en agua fría. Creí lo que decía.
Voló el osito Mimosín.
Y rebotó a cámara muy lenta.
Cuando Catalunya tuvo un pueblo más.
Arte hasta hartarme. Mucho arte.
Demasié pa mi body milk.
Demasiado ingenuo para ser astuto.
O demasiado astuto para ser ingenuo.
Así, fui tornero en Amorebieta.
Y vendedor puerta a puerta en Bilbao.
Por suerte, el sinsentido de la vida es sólo eso.
Dice algún sabiplano que el aburrido crea.
Dice algún aburrido que el sabiplano hace lo que dice.
Siempre doctorado en nada.
Viejo y cascarrabias. Why not? 
Quiero practicar más el sexo mandamiento.
Y el virtuoso vicio de la curiosidad.
Me salva del compromiso de integrarme.
Pero es difícil hacer arte público.
Colectivo, anónimo y efímero.
¿ A quién, si no a my self, decir que estoy perdido.
Para nunca encontrarme, por suerte.
Pero seguir curioseando.
Me pregunto si la vida es procastinable.
A tope envejecido.
La noche de San Juan.
Menopausia y pitopausia.
¡¿Y qué más da?!
¡¿Y qué más da?!
¡Son las cosas de la edad!
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Ni contigo ni sin tí
Tabaco, tienen mis males remedio...
Ahí van Henry Miller y Bukowsky.
Paseando por París. Adivinando
Bragas bajo vestidos de mujer.
Yo, somos poca cosa.
También en China: Hay que hablar primero.
Ayer tuvo 24 horas. Todas muy largas.
Seamos exotéricos: oigamos voces.
¿Hay delirio sin fiebre?
¿Hay fiebre sin delirio?
Dijo el profeta Lacan que, al final,
La religión siempre triunfa.
Fun ambulo por las letras.
Y su significante vacío.
Don Gil de Poyas.
Torna la tarde al sin son.
Escribivo.