HEIMO ZOBERNIG

 

No había oído ni leído su nombre en mi vida. Ignorancia mía, por supuesto, porque Heimo Zobernig -su trabajo- bien merece la pena ser conocido.

Mañana termina su exposición/instalación en el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro de Madrid. Así que me alegro mucho de haber ido hoy para poder conocer y agradecer al artista su trabajo. Y es que Heimo Zobernig es un pensador que nos ayuda a ver cuánto de tramoya y de cartón (nunca mejor dicho) hay en el arte. En todo el arte. Sus piezas son minimalistas y póvera, con materiales humildes como el cartón, la madera, la arpillera, el cristal, el hierro, la luz proyectada, ... También utiliza los paramentos que se han usado en otras exposiciones para dividir el espacio. Con esos materiales crea toda una escenografía que nos hace ver un gran cubo negro como la piedra negra de La Meca, que resulta ser de cartón de embalaje pintado de negro. Por si aún no nos habíamos dado cuenta de que lo que vemos como arte no es más que una "arti-ficio(n)", nos muestra esa misma realidad a través de un espejo haciendo aún más evidente lo irreal. Cuadros azules (del azul Klein) sobre fondo de tela azul y barata, cuadros blancos sobre fondo negro, cuadros negros sobre fondos blancos, la moqueta del suelo pintada de un color irreconocible, ... ¿Y qué decir de esa escultura-Grupo-del-Laoconte hecha con el cartón de los rollos de papel higiénico! Todo bien a las claras para decirnos lo que ya nos había dicho Duchamp: el arte objetual es su contexto, su puesta en escena. Luego queda el "otro" arte, el del pensamiento creativo que nos alumbra el camino y nos hace ver las trampas para que no caigamos en ellas. Una vez más, gracias señor Zobernig. Vuelva pronto por aquí.