sábado, 21 de septiembre de 2013

UNA EXPOSICIÓN PARA LLORAR

 De pena o de rabia, pero para llorar en cualquier caso. Ayer se inauguró en el número 77 de la cale Fuencarral de Madrid una exposición llamada Espacio+Identidad.


Un totum revolutum, un desastre, un caos, un amontonamiento informe, ... En el espacio que ocupa la pieza de don José Buitrago hay un acetato enorme con un listado no menos extenso de sinónimos de loco y locura. Otro tan largo con sinónimos de esperpento y fracaso debería hacerse para describir la exposición.

La muestra está organizada ¿? por la embajada de la República Federal de Alemania en Madrid; firma como comisario Jesús Gironés y como Coordinadora artística Almudena Mora. En el programa de mano figuran hasta setenta y un nombres entre los que se incluyen algunos colectivos y al menos un grupo de teatro. Hay, además, conferencias, presentaciones, encuentros y talleres de lo más variado.

El espacio se presenta como un espacio de una arquitectura inusual y vanguardista ¡? de los años cincuenta (del pasado siglo) En la actualidad se encuentra parcialmente en desuso y cerrado al público. La mayor parte de los espacios y locales muestran bien a las claras su estado de desuso y abandono.

Dice la coordinadora artística en el programa de mano que "En la selección de los participantes se ha buscado el cruce de diversas disciplinas, generaciones y culturas para ofrecer una visión heterogénea, que obvia modas y etiquetas." Aunque no puedan evitar la de desastre. Está también muy claro que espacio e identidad son dos comodines vacíos de contenido que no llegan a disfrazar el verdadero criterio de la agrupación de artistas aquí incluidos: son amigos y residentes en Madrid.

Si desde Duchamp sabemos la fundamental relación del arte y su contexto, cabe decir que aquí se ha ignorado por completo. La decrepitud del espacio y la falta de criterio de la selección imprimen su sello sobre el conjunto de lo presentado. Parece increíble que artistas que se presentan como profesionales y que quieren vender sus productos lo hagan tan mal, lo presenten tan mal y lo valoren en tan poco. Si ni ellos mismo son capaces de presentar su trabajo en buenas condiciones, ¿cómo esperan que alguien les tome en serio?

¿Cómo puede un grupo de teatro presentar una pieza de su creación en un espacio donde las condiciones acústicas son tan condicionantes que a los actores, aunque griten, en la segunda fila ya no se les entiende? ¿Como puede incumplirse el programa de performances cuando la primera programada el día de la apertura al público ya no se realiza y no hay la mínima explicación por parte de la organización?

El espacio, el ambiente y el desorden recuerdan mucho los espacios "okupados"; con la diferencia notable de que en esos espacios, el "arte" que puede verse está acorde con el entorno (el arte y su contexto) y suele ser un arte desgarrado y "crudo" (Dan Cameron). Aquí coinciden -por casualidad- piezas site specific que intervienen los espacios de otras obras, con vitrinas y escaparates donde "las joyas se convierten en cuadros, los bolsos en esculturas, los escaparates en instalaciones, el estanco ¿? en un taller de grafitti, los muros en ramas y las vitrinas en poemas visuales" Coordinadora dixit. Así que esta exposición  lo es de "Arte que nunca es solo (sic) arte en una tumba del comercio, que nos haga ver que ocupar el espacio y la vida de otra manera es todavía posible" El comisario dixit. Lo que el comisario no dice es que es posible hacerlo bien.

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