martes, 10 de noviembre de 2015

ZONA DE CONFORT / CUADERNO DE CHENGDE_07


23.09.15 Miércoles / 11:15h.

Antes de las diez he hecho el traslado a mi “nuevo” alojamiento. Y confirmo: es cutre. He pagado el mes de alojamiento y confirmo: es barato. El cartel que lo anuncia a la entrada y las tarjetas de visita dicen que es un hostel. El hostel “Primer Encuentro” y está en la parte de atrás de una de las calles comerciales del centro de Chengde, que es un distrito de la provincia de Hebei. Me ha atendido, en un inglés peor que el mío, la chica joven que me atendió el domingo y el lunes. Me ha dicho que está aquí haciendo prácticas y que en noviembre regresa a su casa. Aunque me ha dicho el nombre de la ciudad (¿zona?, ¿región?) donde vive no he conseguido entenderlo. Me he instalado y he salido a la calle, a reconocer los alrededores de mi “casa”. Me he alejado algo más y ahora escribo sentado en una zona algo mas tranquila de la calle. El aparcacoches, curioso, me ve escribir y sin ningún pudor se acerca y mira lo que escribo que, en ese momento, son caracteres chinos. Luego pregunta ¿Qué edad tienes? La pregunta es de libro de texto de aprender chino. Un texto donde se explica que los chinos enseguida preguntan a quienes no conocen. A veces incluso preguntas indiscretas. El texto explica que no es que sean entrometidos, sino que es su manera de demostrar su interés por ti. En este caso sólo preguntó la edad y cuanto tiempo llevo estudiando chino y si lo estudio en China. Cuando le contesto que en España se da por satisfecho y dice: “¡Ah, Xibanya!” y comenta algo con un tipo joven, feo, esmirriado que viste una chaqueta de plástico -de diseño- amarillo chillón. El tipo acaba de aparcar un jaguar de mucha cilindrada y, por supuesto, negro. Otra vez la poesía cutre. Antes de irme dejo una postal OIL. ……………………………………………………………………. 
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El día, que amaneció nublado, se ha despejado completamente. Hace una tarde estupenda. Sentado al sol miro al cielo y creo ver la tenue neblina gris de la contaminación.

Acción “Peatón Bonzo”. Es una acción continuada. Es como las que hacían, con ese nombre, el grupo de la “Fiambrera Barroca”, pero sin defensas hinchables. A cuerpo. Como lo normal es que los pasos señalizados para el cruce de peatones, incluso con luz verde, los coches y motos se te echan encima, he decidido contraatacar. Si cruzando un paso peatonal con luz verde un coche se me viene encima, le dejo acercarse al máximo -sin que me atropelle- y al grito de “¡¡Shi lü!!” (Está verde) doy un salto y me aparto mientras gesticulo y sigo voceando hacia el conductor: “Está verde, está verde”. Añado algún juramento castizo que, por supuesto nadie entiende literalmente pero que aprecian como expresión de cabreo y termino de cruzar el paso. Los demás peatones sonríen y comentan el “Shi lü”. Es una acción que hago varias veces al día. Ahora, a mi lado, un vendedor que transporta sus “jinjos” en un carro vulgar, parece que ha decidido hacer rebajas porque rápidamente se han parado varios peatones que le han comprado bolsas por kilos. La báscula, una romana, es antigua y nueva al mismo tiempo: es el antiguo sistema de la romana, pero la barra en la que se marcan las cantidades es redonda y de acero cromado. El “peso” es una piedra atada con una cuerda.

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He dejado la postal OIL pero no me he acordado de hacer foto. Es la n.º 3. Ahora, sentado junto a una tienda entre una fila de tiendas, me tomo una cerveza de lata marca “Snow”, cara y mala, mientras hago tiempo para ir a cenar a un restaurante limpio y barato. Veremos que tal la comida. Recuerdo el estupendo sabor de la ternera con algas que comí ayer y el repetitivo sabor de los ficeos chinos y la especie de empanada de ¿sangre de cerdo encebollada? Que cené y que me obligó a dos pastillas de antiácidos.

A vuela pluma: el extraño comportamiento de la cámara del movil, que según y como capta o no capta el esmerilado de adornos del cristal del ascensor en el “Hui Long Da San Hotel” en el que he estado hospedado hasta esta mañana. Los selfies, en su origen, eran para gente soliaria. Entre el narcisismo y el exhibicionismo. Lentamente va cayendo la tarde. Todavía voy en manga corta. Tengo que encontrar lo de la poesía visual china. La definición que leí era algo así como palabras    pintadas, pero ahora no doy con ella.
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