miércoles, 2 de diciembre de 2015

ZONA DE CONFORT / CUADERNO DE CHENGDE_18


 04.10.2015 Domingo / 15:50h.

La noche pasada he tenido fiebre. Ayer volví a repetir la sudada y el resfriado ha vuelto también. Por un momento pensé que podría evolucionar mal -a neumonía- y pensé incluso en cambiar el billete de avión y volver a Madrid. Esta mañana me he quedado en la cama hasta las nueve y me he levantado despejado. He salido tarde de casa con la intención de localizar los dos cines que me han dicho que hay y que están próximos. Uno de ellos es el teatro de la ciudad. Un enorme espacio que también se utiliza para convenciones y congresos y al que ya me había asomado sin saber lo que era. Hay cinco minisalas de proyección y sesiones desde las 10 de la mañana. Desgraciadamente es tan caro como en Madrid. Unos siete euros, lo que quiere decir que aquí es carísimo. El otro cine no he logrado encontrarlo, pero visto el precio, no creo que lo busque mucho mas. La idea del cine era la de encontrar un sitio acogedor para los días fríos o de lluvia. Está claro que esta no es la solución. Ahora ya, después de comer, he venido dando un paseo y he comprado una entrada. ¡A fin de cuentas es domingo! Tengo la butaca 5 de la fila 5 para la sesión de las 16:50h en la sala 2. ¿La peli? Me da igual, pero vistas las hojas de promoción me temo que será americana y de guerra. Escribo en el hall del cine, sentado en una de las dos mesas mas impresionantes que he visto. Por la sencillez del diseño, por la calidad de la madera y por el tamaño. Son dos enormes troncos de metro y medio de diámetro y unos ocho de largo, a los que se les han hecho un par de cortes rectilíneos que conforman estas sorprendentes  mesas. Dibujo. La película que he visto, “Perdido en Hong Kong”, es una comedia mas de enredos y persecuciones. Sin pena ni gloria. Pero la realización es de primerísima fila. Por medios, por la cantidad de planos y escenarios, por el realismo, la iluminación, el sonido, … El montaje es un picado de planos sin transiciones, sin fundidos ni encadenados. Puritito corte. Y se ve muy bien. Si el cine chino tiene este nivel generalizado hay que decir que es un nivel muy alto. Y ahora hablando en serio: salir de la zona de confort. Romper con las rutinas. Hacer, pensar y decir otras cosas. Creativamente es muy útil y humanamente enriquecedor, pero … ¿cuánto tiempo podemos vivir sin rutinas? Dicho de otra manera: ¿son necesarias las rutinas?, ¿horas de las comidas o del descanso?, ¿hacer ejercicio?, ¿cuánto tienen tienen que ver los biorritmos con los hábitos?, ¿hasta que punto las rutinas son inevitables? Son preguntas ociosas, lo se, pero después de casi un mes sin rutinas, con ritmos rotos y en un entorno completamente diferente al habitual, me pregunto si tiene mucho sentido la “revolución permanente” de las costumbres cotidianas.

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