Yo
con ese no llego a ningún acuerdo de nada. ¿Pero no ves que quiere
tenerlo todo controlado? Se está metiendo en mi terreno. Así no hay
forma humana de trabajar. Esto no es serio. Yo, si no tengo libertad total no trabajo. Yo soy un artista. Y exijo el respeto que me
merezco.
Que
es bien poco, por cierto. ¿Cuántas novelas has empezado? ¿Y
cuantas has terminado? Todo por no tener una preproducción como dios
manda. Es muy fácil decir yo soy un artista. Libertad total. Dejadme
en mi nirvana. Y así nos van las cosas. En un ratito de euforia se
escriben diez, quince o hasta veinte páginas y luego, ¿qué? El
callejón sin salida, los caracteres desdibujados y faltos de
continuidad, la trama insulsa, el planteamiento infantil, el nudo
flojo y el desenlace no existe. ¿Quien va a querer publicar una
novela así? Nadie. Nadie. Nadie.
¡Eh,
eh!, echa el freno madaleno, que te estás equivocando de obra.
Cervantes, Moliere, Dostoyevsky y las gentes de su ralea se murieron
hace mucho tiempo. No se trata de escribir “Crimen y castigo”.
¡Qué
más quisieras tu!
Para
nada. ¿Entiendes? Para nada. Te recuerdo que esta novela se llama
Operación Vídeo, que estamos a finales del segundo milenio y que
hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. En un mundo de
imágenes ya nadie se traga un tocho de ese tipo.
La
gente ya no quiere ejemplos ejemplificadores con moralina al uso. Se
acabó el blanco y negro, el bien y el mal en lucha constante con
final feliz.
Un
momento. ¿Me permitís? Es que acabas de tocar un tema …
Me
niego en redondo a escribir una novela antigua.
Miedo
es lo que tu tienes. Mucho miedo.
Oye,
eso del nombre que tu has dicho …
Si,
creo que deberíamos tocar ese tema.
¿Miedo
yo? ¡Nunca!
Escucha
esto, fantasma. Y ponle música: con Damar termolactil.
Volviendo
a lo del nombre, que creo que nos interesa bastante, ¿Estás seguro
de Operación Vídeo? Suena un poco a novela policiaca ¿No?
Que
por cierto son las novelas que más se venden. Novela negra, realismo
sucio, Vázquez Montalbán …
Sin
ofender.
Cállate
de una puta vez. Si vas a estar incordiando cada dos por tres, mejor
te marchas y nos dejas trabajar a los demás. Por si no lo sabes nos
queda mucho tajo por cortar.
¡Joder
que reunión! Ahora ya no se puede hacer ni un comentario.
Mira
guapo, y perdona por lo de guapo, tonterías las precisas.
Bueno,
que no llegue la sangre al río. Volviendo a lo del nombre …
¿Nombres,
tu quieres nombres? Tengo cientos de ellos. ¿Qué te parece Andamios
míos? ¿Poético, verdad? ¿Y, Opera y mi prima? Pero hay más,
muchos más. La absurda y tierna historia de Iluso Alfares y
Exquisita de Excayola.
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