Si
los demás no se comen el tarro, es problema suyo. Que no entren en
el bosque de la noche. Desde el principio supe que no había salida.
Que no usen mi torpe biografía para juzgarme. La literatura no es un
modo de vida. “La no-vida es un estado de disolución / del yo en
vida, causa de la escritura y a la vez su resultado”, decía ya en
Teoría. Por lo demás, me agrada el que tanto vitalmente como por
escrito haya cumplido la profecía. Si
yo no fuera yo, tampoco Dios habría sido.
Es
posible que con ese final de punto en cursiva, la cosa haya quedado
un tanto dura. Pero la realidad ha venido y nadie sabe como ha sido.
Se te ha metido dentro por los ojos y has sido, estás siendo, lo que
lees. Piénsatelo bien lector, que estás siendo yo y el Panero y
todos los que vienen detrás. El sábado da mucho de si. Pero sigue
adelante que lo que te espera no es menos ilustrativo. La vida es un
manojo de hojas. ¿Suena bien, verdad? En realidad es poca cosa. Sólo
un manojo de hojas. Que contienen, eso si, todos los datos. He
querido ser magnánimo. Incluir la mayor cantidad de información
posible. La novela como proceso de comunicación. Y si consigues
formar algo, sea lo que sea, con los signos que recibes, estarás
viviendo en otra realidad. La
vida de un día cualquiera, un sábado cualquiera para ser exactos,
vivida por un hombre cualquiera. Aquí no se niega a nadie. Y somos
los que están y los que no están. Cada actor interpreta a multitud
de personajes y ya sabemos que la soledad está poblada de fantasmas.
Durante
años, Laurence Olivier ha estado aplazando el día en que escribiría
ese libro pavoroso. Finalmente lo ha hecho y no debe haber sido un
trabajo agradable sino la búsqueda de algún tipo de redención.
La
expiación de sus pecados, reales o imaginarios, es el sustrato de su
libro.
Con
aguda franqueza y astucia ambigua, balanceándose voluptuosamente
entre el autoelogio y el autodesprecio, con talento, sencillamente,
ha trazado un espléndido retrato de actor, y el retrato de un actor
espléndido.
Aplausos
merecidos para la orquesta.
Sin
tan aguda penetración, la Orquesta de Radio Televisión Española
sirvió la página con empeño y claridad suficiente. La Fantasía
lució en sus méritos principales y obtuvo del público, un tanto
indiferente, de los jueves, una positiva acogida.
Cuando
Cristobal Halfter salió a saludar, por segunda vez, hizo ponerse en
pie a toda la orquesta. El día 10 de Febrero. Del abono. El
Concierto Emperador.
Febrero,
9 y 10. F. Cano: Dionisíaco. L. van Beethoven: Concierto n.º 5 en
Mi bemos mayor, Op. 73, “Emperador”, para piano y orquesta.
Solista; José Francisco Alonso. R. Strauss: Suite de “El Caballero
de la Rosa” Director: Odón Alonso. Teatro Real. Madrid.
Ya
salió Madriz. Pisando fuerte. Yoni. Madriz es mucho Madrid. En esta
ciudad pasan cosas muy fuertes. Ha surgido una cultura urbana con
una vitalidad, una fuerza y unas peculiaridades que se dan en pocos
lugares del mundo. Con la llegada de la libertad, la imaginación se
ha desbordado y ha nacido un estilo de convivencia libre, generosa y
abierta.
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