viernes, 17 de febrero de 2017

OPERACIÓN VÍDEO_43


     En síntesis, la teoría sostiene que existirá amor romántico siempre que las personas se activen intensamente desde el punto de vista fisiológico y que ciertas claves ambientales -situaciones- indiquen que ese amor apasionado es la etiqueta apropiada para sus ardientes emociones. Deseo sexual y, por lo tanto, gobernado por las leyes de la psicobiología. Para decirlo pronto, cabe pronosticar que, saciado el soporte biológico del anhelo, gradualmente se extinguirá el sentimiento concomitante.
     Exquisita de Excayola nació el mismo día que el libro. Todavía nadie sabe para qué. Le hubiese gustado ser la dama de hierro, incluso se hubiese contentado con un buen granito para su estatua. Pero, los productos modernos tienen mucha aceptación. Excayola Sintética y Exmalte de Titanlux, Exquisita de Excayola para los amigos, llegó al odio vestida de azul. Con su camisita y su canesú y su flamante cartilla del Servicio Social. Usted ya estará contento. Le ha puesto final a un cuento. Usted dejará mi nido. Usted buscará el olvido. Y yo como siempre pasa me quedo a llorar en casa. Usted y yo nos conocemos cada vez menos. Usted destruyó mi mundo. Usted ya estará contento. Le puso final a un cuento. Y ya no somos los amantes buenos. Y cada vez nos conocemos menos. Usted y yo extraños otra vez. Exquisita de Excayola desborda amor. Maternal. Sus enormes pechos están hechos a propósito para amamantar. Con el espacio justo entre ellos para descansar la cabeza. O para asfixiarse. Al menos para sofocarse mucho entre achuchones, retorcimientos, y chillidos de ¡Mi niño! ¡Niño mío! ¡Uy como quiero yo a mi niño! ¡Cosita! y otras brillanteces por el estilo. Exquisita sabe muy bien que los hombres son niños. Exquisita nunca fue niña. Nunca ha tenido curiosidad. Sólo ha tenido amantes-niños a los que ella ama y cubre con el respeto a lo desconocido. Los consejos de una madre o una buena tía, siempre son los consejos de una madre o una buena tía. Y a fin de cuentas todos los hombres van siempre a lo mismo. Así que siempre estás con el miedo puesto. Miedo a decir te quiero, porque estos hombres, una vez que consiguen lo que quieren se van y ahí te pudras. Por eso Exquisita es Feminixta Radical. De las de contra violación castración. Para que nos vamos a engañar tío. A mí me gusta, como a todas. Lo que no me gusta es que se note que el tío lo que quiere es acostarse. Lo mío son los amores platónicos. Yo necesito estar siempre enamorada. ¡Y me pasa cada cosa!
     Figúrate que el otro día ligo con un jefazo. Un tío de esos importantes. De los que no se dice el nombre. Bueno, va y me invita a un estreno. Y yo creí que sería un estreno normalito. A todo esto yo no sé si le gusto mucho o no. Pero sí es siempre muy amable conmigo y me trata … Bueno, a lo que iba: cuando llegamos me encuentro con todo aquello lleno de luces. Si hasta creo que salí en la televisión. Y lo que no se es dónde van a publicar las fotos. Si es que me pasan unas cosas. ¡Uy, yo sí! Yo soy muy posesiva. Y me gusta estar siempre encima. Pero me entrego total. Y esto que me pasa a mí no es normal. Y es que tengo miedo. Se las hago pasar putas. Pobrecito. Porque apeado de su cargo es muy tímido. El otro día, me le quedé mirando, mientras freía sardinas, así, con aquella pinta. Quién me mandará a mí meterme en estos líos. Con lo importante que es él. Le vienen a buscar todos los días. Y sólo está localizable de noche. Es imposible. Si yo sólo quiero decirle que estoy con él. Aunque no esté. Decirle: ¿Cómo has pasado la mañana? ¿Has pensado en mí? Yo si. Claro que su secretaria me cuenta todo lo que hace. Y no tendría por qué darme explicaciones, ¿no crees? Y luego lo que tarda en llamar. Sí, yo podría acostumbrarme. Pero que me lo diga. Oye, ¿tu crees que llevarse bien en la cama es importante para un hombre? Nosotros las dos veces fue maravilloso. Muy bien, muy bien. Pero tengo tanto miedo a equivocarme otra vez. Por cierto, el otro día estuve cenando con Ramón. Otra de mis equivocaciones. Estoy que no aguanto. Esto que me pasa a mi no es normal. ¿Tu te crees? Pues que te parece que el otro día me dio dos besos en plena inauguración de un basurero. Mira, yo no sé como me las apañé para ir. No tenía que haber ido, pero fui. Y ¡Ala!, allí en medio de todo el mundo, va y me planta un para de besos y me da unos toquecitos aquí. Y todo el mundo mirando. Pero sigue sin llamar. ¿Sabes? Le he escrito una carta. A su domicilio particular. No sé si la habrá recibido, pero como no conteste, como no llame o algo … Yo no sé qué voy a hacer. Si es que soy una masoca completa. Mira que quien me manda a mí meterme en estos líos. Pero es tan mono. Otro día, cuando ya se iba, se volvió y me dijo: No tengo nada que hacer el domingo. ¿Te llamo? Y yo el domingo estaba como un flan. Porque el muy cabrito ¡Uy, pobrecito mío! Cabrito no. Con lo riquín que es. Pues había quedado en llamarme a las tres y me llamó a las seis. Pero salimos y estuvimos cenando. Y me estuvo enseñando unas fotos.

No hay comentarios: