30.09.2015
Miércoles / 09h.
Lo
dijeron los clásicos: cada día tiene su afán. He querido lavar mi
ropa en la lavadora del hostel pero estaba ocupada. El gerente me ha
dicho que se la dejase que él me la lavaría. Son 10 yuanes por el
servicio. Un euro y medio. Ahora, sentado en la biblioteca, creo que
las dos o tres próximas horas me serán muy útiles para afianzar el
vocabulario corporal que empecé ayer. Anoche, parece que con motivo
de la despedida de un pakistaní, hicieron una barbacoa en el patio y
me invitaron. Como ya había cenado esperé a que el grupo de cuatro
chicos y dos chicas jóvenes mas el pakistaní, que debe andar por
los treinta y tantos, comiesen sus pinchos morunos que es lo que aquí
llaman barbacoa. También había vino de arroz y como no lo había
bebido nunca lo probé. Un aguardiente con regusto a arroz y almidón.
Para las borracheras exprés. El pakistaní, de nombre impronunciable
y menos recordable, quería saber cosas de mi: ¿hijos, esposa,
casado, divorciado, cuántas veces, por que no hijos, qué edad, se
vive mejor con esposa o sólo, …? En eso el pakistaní se comportó
muy chinamente: preguntar mucho, incluso de la intimidad, no es
indiscreción. Es muestra de interés por el otro. En este caso la
excusa es que como soy mayor tengo experiencia y conocimiento y él
quería que le aportase algo de todo ello. Por supuesto la
conversación fue en inglés que él definió como su idioma y que
domina perfectamente. La conversación fu un poco de todo, política,
economía, ecología y visiones de la vida en general. Cuando le
pregunté por la situación política de su país me dijo que era una
casa con cuatro habitaciones-etnias, pero que ahora USA estaba
fomentando el separatismo de una de las regiones porque está próxima
a China y quieren poner allí sus bases. Luego enumeró las razones
de los yankis para promover las guerras. Entre ellas, además del
petróleo y el dominio territorial, porque aprovechan los órganos de
los muertos para trasplantes. Puede que en algún caso haya sido así,
pero dudo que sea una motivación y un uso generalizado. Recuerdo
ahora que se dijo que los mayores proveedores de órganos a USA son
los chinos, con los órganos extraídos a los condenados a muerte
que, con tanta población, son muchos cada día. Se dijo que incluso
habían cambiado el sistema de ejecución del fusilamiento al tiro en
la cabeza para no estropear órganos. Se dijo también que habían
llegado al refinamiento de extraer los órganos la noche antes de la
ejecución porque el órgano de “donante” vivo es mucho mas
viable que uno de donante muerto. Lo que si es cierto es que los
ricos, sean de donde sean, compran órganos, compran vida. La
conversación con el pakistaní llegó a la religión y él, como
mahometano convencido, redujo todo su discurso a las bondades del
islam, las maravillas de Alah y las historias del profeta. Deduzco
que es de adscripción chíita porque definió chíita como
“humanidad”, pero no hizo definición de lo sunita. Me despedí
de todos y me fui a dormir. He dormido
bien. …………………………………………………………………… …..……………………………………………………………… ……………..…………………………………………………… ………………………..………………………………………… …………………………………..……………………………… ……………………………………………..…………………… ……………………………………………………….…………… ………………………………………………………………….
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La tarde
se metió en lluvia y a partir de las siete, ya de noche, no ha
parado de llover con ganas. Parece que seguirá así toda la noche.
Cuando terminé de cenar, sobre las siete, volví rápido al hostel
cubriéndome con una bolsa de plástico y pensando en una poca ropa
que había dejado terminándose de secar. Pensé que tendría que
dejarla fuera toda la noche porque llovía fuerte y entre las cosas
que había dejado había una toalla y un par de camisas. Todo debía
estar ya empapado. Cuando llegué al patio del hostel respiré
aliviado: el gerente había resguardado la ropa bajo la cubierta del
patio. ¡menos mal! Le di las gracias y recogiendo la ropa pensé que
lo primero que he escrito hoy es que cada día tiene su afán. Y así
ha sido de principio a final. Lavar, tender y recoger la ropa sin que
se mojara. Estos últimos días, a propósito de lo que escribo y mi
experiencia aquí, me viene a la cabeza la idea de banalidad. La
vida, esta mi vida, es banal. Es cierto que podría escribir sobre lo
mismo con un tono más desgarrado, o más cómico. O con adjetivos
mas acerados e hirientes. Me pregunto si eso mejoraría los textos.
Probablemente serían mas literarios. Pero menos verdad. La vida,
esta mi vida de ahora es banal y en eso consiste su gloria: la
ausencia de dolor, de amor, de odio, de risa y de llanto. La
inmediatez de la vida interior y el intento, ya sabido que vano, de
objetividad. Carpe banalidad.
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