viernes, 13 de enero de 2017

OPERACIÓN VÍDEO_09


Carolina se levanta y, mientras guarda en el bolso las bragas y la botella de orujo, dice sin mirar a nadie: ni mecenas ni me comes. Todos los artistas sois iguales. Qué grima. Que gri … maldi … ta sea. Saca el espejito, vuelve a mirarse el trasero para comprobar que ya no se le marca nada más que el trasero. Se acerca al escritor que sigue a lo suyo, ahora ya conectado todo él al ordenador. De la boca, de las orejas y la nariz le salen cables que van a la pantalla, al teclado y a la impresora.
Los ojos son dos pequeños vídeos que cambian de imagen continuamente. Carolina le rodea amorosamente y le papa hasta descubrir el cable principal que va del culo del autor a la toma de corriente. Carolina lo desenchufa. Se produce un chispazo y ya tenemos otro negro fundido. Esto parece Sudáfrica.
Efectivamente. Así es. Esto parece cualquier cosa menos una preproducción.
¿Ah, pero no estamos ya en medio del fregado?
En absoluto. Estamos todavía en la fase de acopio de materiales, pero los que tu traes no sirven. Pregúntale al Almodovar. A lo mejor le encanta meterlo en un guión suyo.
¿Queréis oír algo lleno de consejos sensatos y prácticos para quienes son en muchos casos novatos en la ocupación de escribir?
Joder que frase tan cursi. ¿Quien lo escribe?
Un tal Esteban Vecino o algo así. El que escribió “En brazos de la mujer madura”.
No lo he leído. ¿Qué dice? El artículo, digo.
Pues empieza pegando duro. Dice que no beberás, ni fumarás, ni te drogarás. Y añade que para ser escritor necesitas todo el cerebro que tienes.
Que se lo digan a Henry Miller. O a Faulkner.
O a Cela, sin ir jmás lejos.
Y, a parte de chorradas, ¿Qué otras cosas dice?
Dice que no tendrás costumbres caracteres Mira este, como si se pudiera.
El tercer mandamiento dice que soñarás y escribirás y soñarás y escribirás. Y que no existe otra forma de concebir un mundo imaginario.
Me parece muy bien. Pero no es este el caso. Aquí no se ha hablado para nada de mundos imaginarios. Esta novela se llama Operación Vídeo. Estamos en el terreno de la imágenes. En el terreno de la realidad retardada.
Y de la imagen recreada. Que hay 3D. Y existe la imagen generada. Y por último están los Basulka.
Es decir que vamos a mentir como bellacos. Y cuando la realidad no nos guste, la vamos a cambiar para que esté más mona.
Yo lo veo desde otro punto de vista. Se trata de que la realidad de cada uno es tan subjetiva, que inevitablemente es falsa para los demás. Por eso, arreglarla o no arreglarla, mentir o decir la verdad es lo mismo. Al final es siempre un anuncio. O una novela, que para el caso es lo mismo. Sueños. Mentiras.

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