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jueves, 27 de marzo de 2014

UPONVIOLA2. SONIDOS. SOUNDS.

If liked the first u'll like more the second. Enjoy!
Si te gustó el primero, este te gustará más
If didn't like the first, just try the second!
Si no te gustó el primero, prueba con el segundo.


jueves, 27 de febrero de 2014

SALA DE CÁMARA.

(
Steve Reich
 
Ayer, miércoles 26 de febrero de 2014 y gracias a la información oportuna de Narciso García, tuve ocasión de asistir gratuitamente, en la sala de cámara del auditorio nacional, al concierto de música contemporánea programado por Fabián Panisello e interpretado por el Plural Ensemble, del que Panisello es director.

En el programa dos joyas de Steve Reich, dos de Morton Feldman y luego una de cada uno, de Mario Davidovsky, Julio Viera y Carlos Sánchez-Gutierrez. En mi opinión un selecto grupo de delicatessen que quiere representar la música contemporánea en América, tanto del Norte (Reich, Feldman, Sánchez-Gutierrez) como del Sur (Viera, Davidovsky).

Disfruté especialmente con las piezas de Reich: su elegancia, su sonoridad limpia, sus sorprendentes ritmos y, sobre todo, porque son piezas que muestran abiertamente la idea que las sustenta. Es, en ese sentido, más que sonidos acordados, más que sólo música. Es música con ideas.

Hace ya muchos años que escuché el que creo ha sido el único concierto en directo realizado en España por Philip Glass y, por mi escasa formación musical, sólo pude apreciar la insistente repetición que, en aquellos momentos, me pareció excesiva y en la que no supe valorar riqueza ni variaciones. Hoy, el minimalismo, no sólo musical, es para mi un territorio familiar que admiro y al que procuro acercarme siempre que puedo.

La honestidad ("Lo que ves es lo que hay"), la radicalidad ("Menos es más"), su valoración de los materiales constituyentes por sí mismos, su alejamiento de la manipulación y de la representación, hacen del minimalismo un "modo" del arte que haríamos bien en aceptar también para la vida.

viernes, 7 de febrero de 2014

LO DEL INSTITUTO CERVANTES.


El pasado martes día 4 de febrero fui al Instituto Cervantes a escuchar a Antonio Carmona "Habichuela", presentar, junto con su mujer Almaría, su particular visión del flamenco y su historia. La entrada era libre y gratuita, hasta completar aforo. Pero estuve a punto de no poder entrar.

El acto comenzaba a las 19,30h. Como conozco lo reducido del espacio escénico del Instituto, como se del gran predicamento de Juan Carmona, quise curarme en salud y estaba en la puerta a las 18,30h. Ya ocupaba el puesto 12 en la cola de espera.

Durante la hora de espera vinieron varias personas que hablaron con el guardia de seguridad y con la mujer que organizaba la entrada al acto. Repartieron a esas personas unos papelitos con números escritos allí mismo y entre las personas que los recogieron y los que vinieron después y recogieron el papelito, calculo que entraron unas treinta personas.

Vino también Juan Carmona, junto con alguien que le llevaba la guitarra y entraron. Llegaron también dos mujeres, una joven y rubia y otra mayor que llevaba una criatura de la mano. Luego supe que eran Almaría y su hijo/a. En total unas treinta y cuatro personas y una criatura.

Llegaron las 19,15h., y comenzó la admisión al espacio. Nos hicieron pasar en tandas de a 10. Cuando llegué al espacio, en la segunda tanda, ya había allí más de cien personas!!!. Y estaban reservadas las dos primeras filas. En total otras treinta butacas. En un espacio que tiene capacidad para doscientas personas escasamente.

¿Quiénes eran esas personas? ¿Por dónde habían accedido al espacio? ¿Por qué no habían estado en la cola de espera? ¿Personal del Instituto? ¿Familiares y amigos? ¿Amigos de quién? ¿Amigos de los amigos de mis amigos?

Conozco a algunos artistas que han viajado a diferentes sedes del Instituto Cervantes, porque tenían una "amiga" dentro. Y con motivo de determinados nombramientos para director del Instituto en alguna ciudad "molona", también han hablado los medios de amiguismo.

Junto a mi, en el salón de actos, se sentó una pareja de mediana edad. Ellos también se sorprendieron de la presencia de tanta gente que no había pasado por el acceso abierto al público. Ellos también hablaron de amiguismo. ¿Será que el Instituto Cervantes quiere normalizar el uso de la palabra y no dejárselo todo a la "trama Gürtel"? Me temo que no saldremos de dudas. Pero si quieres asistir a algún evento en el salón de actos del Instituto Cervantes, ya sabes: o una hora de espera o un amiguismo oportuno.

jueves, 30 de enero de 2014

ANIMATIC_08

Breve memoria de las correrías por la web en los
últimos días, con un sonido también reciente y bien puro de cómo se "toca" una mesa camilla de madera.



lunes, 6 de enero de 2014

Animátic07 VIDEO


Nueva entrega de la serie de vídeos que forman una memoria visual de la navegación en la Red.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

NADALENCA.

Dicen que la música amansa a las fieras, hace más lecheras a las vacas y más ponedoras a las gallinas, en fin ...

domingo, 22 de diciembre de 2013

EL FLAMENCO DE LAS MIGAS.

Hoy, dentro del pequeño ciclo de flamenco que ha programado la Sala Berlanga de Madrid, le ha tocado el turno a Las Migas que son, después de unas cuantas entradas y salidas, Alba Carrasco, voz, cante y baile y Marta Robles, voz, guitarra, letras, música y arreglos. Han estado acompañadas por un buen violonchelista y también al tres cubano, además un tocador del cajón flamenco con excesiva amplificación.

Las Migas hacen un flamenco acoplado. Es decir un flamenco de coplas y no de palos. Ellas prefieren decir que es flamenco fusión. En cualquier caso un flamenco en el que caben los boleros, las canciones sefardíes, las afrocubanas, las plegarias gallegas y la poesía en catalán. Y una pieza de sólo guitarra a cargo de Marta Robles. Como despedida también ha cabido un villancico un tanto rebuscado.

Se nota que Las Migas quieren hacer un espectáculo elaborado, hasta cierto punto intelectualizado -el de hoy tenía como hilo conductor el mar, los mares- y de ahí su ampliación del flamenco hasta otros terrenos muy distantes. Y aunque hoy han estado un tanto nerviosas a propósito de la "rever" y el volúmen de los micros y las amplificaciones, la voz y el gusto musical de Alba Carrasco son notables. Como también lo es, y mucho, la música que crea Marta Robles. Y cuando cantan a dúo -que pena que no lo hagan siempre- sus voces se acoplan a la perfección. Y hasta dejan un regusto a Vainica Doble.

Un "show" (en su acepción más comercial) que ha gustado mucho a los asistentes que llenaban la sala. Incluídos los gestos y los actos de diva de Alba Carmona. Yo creo que sobran, que un poco más de sencillez, sinceridad y entrega le irían mucho mejor.


sábado, 21 de diciembre de 2013

NOCHE DE FLAMENCO.

En la Sala Berlanga de Madrid he escuchado esta noche dos voces flamencas muy diferentes. Excepcionales las dos.
Primero Gema Caballero, de quien (mi ignorancia es mucha) no había oído hablar y, por supuesto, a quien nunca había oído cantar. Es una mujer joven, con una voz bien timbrada que sabe manejar con una maestría que sólo dan los años o el mucho estudio. Y es que Gema Caballero sabe colocar la voz. Como hacen las cantantes de ópera, Gema Caballero trabaja la voz con todo el aparato fónico-respiratorio. Desde el estómago y más abajo, si puede ser, hasta la cavidad buco-nasal y más arriba, si puede ser. Su voz se mueve en toda la amplitud de sus registros con una fluidez que asombra y emociona. Y emociona porque, además de un soberbio uso de su voz, Gema caballero le pone emoción a lo que canta y a cómo lo canta. La emoción del dolor y la emoción de la alegría. La emoción de la rabia y la de la pena. Y, por si fuera poco, tiene "pellizco", como dicen los que saben de flamenco. 
Aunque es de Granada, ha dicho que lleva muchos años en Madrid; y ha presentado al guitarrista, también granaíno, que ha demostrado soltura y un gusto excelente. Ambos han pasado por las "granaínas", las bulerías, los tanguillos de Cadiz, la zambra, la habanera y unos tientos-tangos que Gema Caballero alarga de forma muy personal haciéndolos todavía más hondos, si puede ser. Para terminar ha hecho una versión de "los campanilleros", también muy suya y muy bella. Grande Gema.


Después Rancapino. "Ranca" para sus incondicionales, de los que había unos cuantos en la sala. Aunque había oído alguno de sus cantes, nunca había visto a Rancapino. Trajeado, encorbatado y con una melena grande y bien peinada. Al verle he pensado que hubiera podido ser la imagen de Camarón si hubiera llegado a los años de Rancapino. Claro que sus voces no tienen nada que ver. La del ya "maestro" es una voz antigua, sabia y oscura. Es como la voz de Louis Amstrong pero en gaditano y flamenco. Una voz inolvidable. Y aunque en su presentación ha dicho que había venido para cantar todo lo que quisiera el público, finalmente ha sido breve, escaso.
Ha hecho, como no, tanguillos y una malagueña que le han pedido, también tarantos y ha terminado con unos villancicos muy gitanos con parto de la estanquera de un cochino jabalí. Y que bien suenan las palmas de Rancapino. Y cómo sabe levantar el tono y el ánimo cuando termina sus cantes. Se nota que hay muchas noches de farra, muchas juergas flamencas en esa voz y esas palmas.

jueves, 5 de diciembre de 2013

NELSON MANDELA. IN MEMORIAM

Los periódicos dicen de él: "Encarnó en todo el mundo los valores del perdón y de la reconciliación por haber sacado a su país del régimen racista del apartheid y haber renunciado a la venganza contra la minoría blanca, que lo mantuvo en prisión durante 27 años." Lo que no dicen es que fue, ante todo, una gran persona. Y no olvidemos a ese otro gran sudafricano Steve Biko. Abajo, el enlace a un vídeo con la canción que le dedicó Peter Gabriel
 http://youtu.be/rY_5e5ew12I


lunes, 2 de diciembre de 2013

MÚSICA PERFORMÁTICA. ACCIÓN.

El ayuntamiento de Madrid ha decidido realizar un examen de idoneidad para los músicos callejeros que quieran tocar en las calles de la ciudad (Distrito Centro?). La prueba, de unos cinco minutos de duración, consiste en interpretar alguna pieza musical a elección del músico, ante dos personas "cualificadas" y un miembro del ayuntamiento que ejerce de secretario del jurado.
He decidido presentarme al examen con un órgano eléctrico sin amplificación y he preparado tres piezas para la prueba.
la primera:
La segunda pieza es:

Do "Ad libitum"

La tercera pieza:

Flatus Vocis 
Esta última pieza consiste, como su nombre indica, en hacer pedorretas con la boca y es, evidentemente, un homenaje a los componentes del Flatus Vocis Trío: Fátima Miranda, Llorenç Barber y Bartolomé Ferrando.

No estoy seguro de que los componentes del jurado puedan superar la prueba.

lunes, 25 de noviembre de 2013

JONSUITE.

Un sonido denso, largo y envolvente que atraviesa diferentes atmósferas.

domingo, 24 de noviembre de 2013

PENSANDO EN VOZ ALTA: UN SABOR AGRIDULCE.

Este frío fin de semana en Madrid se presentaba en el teatro Pradillo -convertido en sala, sin gradas ni escenario- un proyecto de comisariado llamado "Pensando en voz alta".  Es una propuesta de Rosa Casado, Oscar G. Villegas, Luciana Pereyra y Mike Brookes.
He asistido a las sesiones del viernes y el sábado, con lo que he visto el programa completo: un sabor agridulce. 

Conviene aclarar que el buen hacer, la "profesionalidad" si se quiere llamar así, está fuera de toda duda. Y el nivel conceptual bastante más alto de lo normal. Es por eso precisamente que se notan más los desacuerdos.
Pero vayamos por partes: el viernes se presentó un evento que los propios comisarios definen como un "salón", a imagen y semejanza de aquellos salones decimonónicos que  tan estupendamente describió M. Proust. Y es bien cierto que la propuesta es, además de interesante, rompedora en cuanto que no podemos hablar de ella como de una propuesta performática, ni escénica. Respondió efectivamente más al ambiente de un distendido salón donde algunas personas fueron entrevistadas, otras tuvieron un pequeño espacio propio para hablar a los asistentes, hubo sonido en una gama muy amplia, hubo vídeo, ... Por haber hubo hasta una barra libre de vino -un rioja muy aceptable, lo que es de agradecer-, cervezas y refrescos. 
Lo más notable de todo es que en ningún momento se produjo un "espectáculo". Ni siquiera cuando una figura travestida y enmascarada presentaba a las distintas personas que intervenían. Todo fue fluyendo como en una estupenda reunión de amigos en la que cada cual, siendo él/ella misma aportaba su granito de arena. Y así pudimos escuchar las soflamas naturalistas del muy conocido naturalista Joaquín Araujo, o los sonidos de animales captados por el también muy conocido Carlos de Hita, autor de estupendos paisajes sonoros, ver un vídeo antiguo pero muy bien encajado en el momento sobre la expedición de Scott al polo. Hubo otra intervención sonora en la que se generó un bucle donde se iban acumulando, sobre la misma grabación, las frases que se grabaron. Belén Valenzuela, física del CSIC habló con pasión y elocuencia del "experimento del viernes" y el descubrimiento del grafeno, del que también explico sus propiedades y su futuro.
Si exceptuamos la intervención musical inicial -ni tan contundente como para ser atencional, ni tan anodina como para servir de música ambiente, y el bucle de sonido final, por facilón y conocido, toda la reunión fue de gran nivel. Incluso la edad media de los asistentes demostraba que aquello distaba mucho de ser algo intrascendente para divertir al fácil público joven.
La sesión del sábado incluía dos "performances" si atendemos a su concepción y desarrollo. Mucho más en el terreno de las artes escénicas que lo presentado el viernes. Especialmente la primera de ellas "Absinthe Picnic" que, aunque dice la información de la Sala Pradillo en internet que inicialmente se estreno en la playa de la Barceloneta, en el transcurso de la noche al amanecer, lo que aquí presentaron fue completamente escénico. Del clásico teatro italiano, aunque no hubiera gradas ni escenario. Una "opus nigrum" en la que supuestos alquimistas elaboraban absenta por sublimación y producían una gran variedad de sonidos en un moderno instrumento electrónico. Mientras, un sonido amplificado en el que diversas voces, primero en griego, luego en latín y finalmente en castellano, desgranaban disgresiones sobre el alma y su substancia y propiedades. Todo eso en un ambiente oscurecido, iluminado con velas, mientras los espectadores ejercían de  eso mismo en sus sillas y en religioso silencio.
En la sala encontré a Belén Cueto, a quien conozco desde hace tiempo y performer de larga trayectoria. A ella el espectáculo le permitió gozar de un tiempo y un espacio para la concentración y el recogimiento que se decía antiguamente. Yo no dudo que los nigromantes bebedores de absenta se lo pasasen muy bien, pero a mi las retahilas sonoras sobre el alma, por mucho que sus autores fueran excelentes pensadores griegos, la morosidad de lo actuado, incluso lo insulso de lo que pasaba en el "escenario" me aburrió soberanamente. Sólo al final, cuando la voz grabada comenzó a citar las últimas palabras de algunos personajes famosos, pude interesarme y reírme con la estupidez pre-póstuma de C-J. Cela: "Viva Iria Flavia".
La segunda performance encaja mucho más en el terreno del arte de acción. Primero por su actividad previa y después por su presentanción. La acción se llama ¿Y si todo lo que sabemos estuviera equivocado?



Dicen los autores Rosa Casado y Mike Brookes:

«Hay un lugar al que hemos estado yendo recientemente.
Para pensar… Hoy nos gustaría reconstruirlo para vosotros, aquí.»


En el corazón de What if everything we know is wrong? hay un acto directo de representación; una representación pública, sin metáforas, sin pre-supuestos formales o técnicos. Hay también un deseo de revelar un espacio social, un espacio de posible encuentro, a través de la reconstrucción de un lugar geográfico en el que no estamos, del lugar de la ausencia, usando dibujos, fragmentos de sonido y un puñado de fotos borrosas como referencia.
What if everything we know is wrong? es un trabajo íntimo, directo y autónomo. Esta performance se realiza con treinta pequeñas grabadoras, tres polaroids y una tiza, y la ejecutan los artistas en gran proximidad con los espectadores, que se pueden mover libremente por el espacio. No necesita infraestructura o apoyo técnico, e intenta dejar el menor impacto físico posible. La transitoriedad e inmediatez de la pieza son elementos clave de la propuesta."

Poco más hay que añadir. Una acción clara y precisa en la que las treinta grabadoras-reproductoras se repartieron por diferentes zonas del espacio, que consistían en paisajes sonoros de una pequeña población de Escocia y que si uno se movía de una zona a otra podía percibir los diferentes sonidos y tratar de imaginar cómo será esa pequeña población, sus aves canoras, sus perros ladradores, sus calles, sus corrientes de agua y hasta su tráfico rodado (¿?).
Después de un tiempo de escucha, Rosa Casado y Mike Brookes repartieron más micrograbadoras, esta vez conteniendo y emitiendo las conversaciones del Apollo XIII con su base de Houston ("Houston tenemos un problema") traducidas por Rosa Casado y grabada la traducción, intercalada entre las frases de los astronautas. Por más que lo he intentado, no consigo ver la relación de la primera y la segunda grabación. Creo que son dos piezas completamente distintas y que no tiene ningún sentido ponerlas una a continuación de la otra, como parte de la misma acción. Lo dicho, un sabor agridulce.



jueves, 31 de octubre de 2013

RYOJI IKEDA EN TELEFÓNICA




Gracias a la información de Giusseppe Domínguez www.giusseppedominguez.net he visitado el espacio que ocupan las instalaciones de Ryoji Ikeda, del que no conocía nada. Un placer sensorial en lo sonoro, lo visual y lo espacial. Cuando se entra en el espacio en penumbra, una proyección sobre el suelo sirve de alfombra previa a un pasillo cuyos laterales también reciben sendas proyecciones dinámicas, lo que hace que la sensación dinámica sea muy fuerte. Se crea la ilusión de un movimiento contradictorio entre las proyecciones que avanzan en una dirección y el visitante que recorre el pasillo en sentido inverso. Y todo eso envuelto en un mundo sonoro muy rico y lleno de cromatismos. No en vano, el señor Ikeda comenzó como músico. Hoy trabaja fundamentalmente con la informática con la que compone y genera todas las proyecciones que hay en los tres espacios que acogen sus instalaciones.  


Una visita muy recomendable. Sólo después de pasar el shock inicial puede uno recapacitar, ver lo que las piezas tienen de espectáculo y el riesgo que corren de convertirse en un puro divertimento para un parque de atracciones cultural. Es de esperar que el señor Ikeda sea capaz de no caer en esa tentación, por muy masiva y lucrativa que pueda ser.


La visita a la exposición me ha permitido también conocer la remodelación de las salas de exposiciones que tiene Telefónica en la calle Fuencarral de Madrid. Llama mucho la atención el diseño aeroespacial de la escalera de caracol. Y el ascensor irregular y transparente. Un buen trabajo del arquitecto-diseñador.